El Lacayo De Sestielo en Grado

Desde mi primera visita que fue en noviembre 2022, quedé enamorada de este bello y acogedor lugar. La experiencia fue realmente excelente, recuerdo que nuestro vuelo se retrasó y llegamos a deshoras, cercano a las 11 de la noche, nos daba muchísima pena llegar así tan tarde, pero nos recibió Ana, con esa cálida, amorosa y dulce sonrisa, toda amabilidad y hasta nos ofreció cena!!!... La habitación muy limpia, acogedora y calentita, era invierno y Asturiano!!!.. precioso pero frío, sobretodo para mí que venía del trópico!!.. tanto mi hija como yo lo amamos desde aquel mismo minuto y cada vez que volvemos no dejamos de agradecer el trato, la excelente comida y el cálido y especial trato que nos da su gente. Muchas gracias y que Dios os bendiga!!!.. Abrazos a mi familia Del Lacayo de Sestiello!!!

Íbamos haciendo el Camino de Santiago y la primera noche la tuvimos que hacer allí porque no encontramos sitio en Grado. Que suerte tuvimos. El hotel era genial, estaba muy cuidado y personal muy atento. Nos ayudó mucho y nos aconsejó sobre como llegar y como retomar el camino. La habitación sobresaliente muy cómoda y con unas maravillosas vistas.

Lugar fantástico. Grandes habitaciones y el servicio es muy bueno. Me alojaría aquí de nuevo.

Hotel súper tranquilo y muy acogedor. Decoración excpecional y mui cuidada. Un trato súper cercano. Desayuno en un comedor mui coqueto.

Lo descubrimos de casualidad, pero la verdad es que ha sido muy agradable dar con esté establecimiento, es un sitio muy acogedor porque no es grande y la atención es muy buena, tanto por parte del dueño como de las diferentes empleadas que hay. Es un lugar muy tranquilo y sin ruido ninguno, lo ideal para ir a descansar y moverte desde ahí. Las habitaciones están bastante bien y las vistas desde ellas son una maravilla. Tienes el desayuno incluido en el precio, no hay mucha diversidad, pero tampoco está mal, recomiendo el bizcocho, esta de vicio. Nosotros estuvimos en Diciembre y hemos vuelto a ir en Enero, con ello os digo todo. Para mí es un sitio espectacular y la próxima vez que subamos, volveremos a ir. Por poner un inconveniente en invierno no tiene servicio de comedor, que creó que si tienen en verano. Pero está Grado justo al lado y ahí tienes de todo. Hemos vuelto a venir otra vez en el mes de Mayo, y el trato y la tranquilidad siguen igual. La decoración ha cambiado algo. Y seguimos sin poder disfrutar de su comedor...

Lugar espectacular para descansar y desconectar. El dueño es un currante total, da gusto ver aún personas que les gusta su trabajo y el trato con la gente. La ubicación para el que quiera hacer el camino De Santiago, debe saber que está en lo alto de una colina. Reservad fuerzas.