El Gran Barril de Castellana en Madrid

Sitio increíble - gambas al ajillo las mejores de siempre

Un sitio de diez, con Petrof al mando El Barril de Castellana nunca decepciona. La comida es espectacular, el ambiente muy agradable y el servicio impecable. Pero lo que realmente marca la diferencia es Petrof, el metre, que es un auténtico profesional: siempre atento, amable y con una energía que hace que te sientas como en casa. Ir allí es saber que todo va a salir bien. ¡Un imprescindible en la zona

Espectacular el sitio , el servicio y la comida .

Estupendo sitio del grupo Oter, buenos pescados y mariscos, bonita decoración y personal de lo más agradable

Un gran restaurante de un gran grupo ,

Buen sitio para comer y charlar tranquilamente. La comida bien hecha y bien servida, camareras amables y serviciales. Para repetir

Restaurante en paseo de la castellana muy bonito ideal para una comida o cena especial aparte de la terraza cuentan con un interior decorado con mucha clase y mimando hasta el último detalle preparado para esa ocasión que también se mira aparte de la comida el Sitio. Al igual que el local la comida no pido ser menos los vinos especiales y el pulpo y carnes exquisitos. La atención no podía ser mejor en todo momento atendidos. Muy aconsejable

Maravilloso servicio ,nos encantó,super recomendado . Un lugar de 100/100 se come exquisito,el arroz brutal,te atienden con mucha profesionalidad,el lugar es de lo más bonito cuidan mucho todos los detalles y cuentan con una terraza

Relación precio-calidad: excelente. Equipamiento en terraza: excelente, tanto en verano como en invierno. -Atención del personal: excelente. -Productos de primera calidad y muy bien tratados por el chef. -Rapidez y eficacia en atención telefónica: excelente. En cuanto a la crítica CONSTRUCTIVA, dos pequeños detalles que podrían mejorar: -Cuidado de la mantelería. Alguna vez he visto un pequeño agujerito y eso resta categoría a cualquier restaurante. -Teniendo en cuenta la buena calidad del menú, no veo la necesidad de acompañar algunos platos con patatas fritas industriales. Esas las reservaría como parte del aperitivo.

Una sorpresa, porque llegamos a una hora que era tarde para comer y con prisas para acudir a un compromiso (el AVE, ya se sabe) Agradable, porque la comida era muy buena, producto de calidad y con mucho sabor. El servicio muy rápido, diligente y amabilísimo Lo recomiendo.