El Gato Negro en Oviedo

Muy buena cocina. Los pescados siempre son del día. El servicio es muy eficiente. Imprescindible hacer reserva.

Camareros muy amables. Ambiente tranquilo Hay opciones para celiacos .

Imprescindible reservar con mucha antelación aunque merece la pena. Salimos encantados con el trato del propietario, atento en todo momento y muy cercano y simpático. La comida en general Muy buena y muy razonable en precio dada la calidad y cantidad. Pedidos pulpo, croquetas y pescado del día, que fue un acierto. Y que decir de su grifo de cerveza... posiblemente las cervezas "Mahou" mejores tiradas de Asturias. Importante para uno de Madrid 😅 Volveremos!!

📍 Pl. Trascorrales, 17, 33009 Oviedo, Asturias 🕙 Fuimos a cenar el 28/12/24 unas 15 personas. Pedimos menú cerrado que incluía (entre otros). Si no recuerdo mal salimos a unos 25 euros aproximadamente por cabeza. Jamón serrano Correcto. Croquetas de jamón Ración de 9 croquetas. Buen crujiente demasiado bechamel. Pulpo a la gallega Bien aderezado con pimentón y aceite. Ración generosa para lo que suele ser el pulpo. Estaba tierno y sabroso y las patatas también. Escalopines al cabrales Con la salsa aparte, una buena ración e patatas y unos pimientos al medio. Rebozado fino y ligero. Carne tierna. Perfectos. Postres variados (Flan, tarta de queso, tarta dee chocolate y tarta de arroz con leche) Los postres en general excepto el flan ninguno destacaba demasiado. No estaban mal pero hay mejor calidad en otros sitios cercanos. 👩‍🍳 El servicio algo variable. En ocasiones muy amable otro un pelín "borde" aunque ningún problema mayor. Es cierto que el local estaba hasta arriba. 🌁 El local es un bonito con una gran sala abajo. Nuestra mesa ocupaba prácticamente la mitad de la misma. 📈 Buen producto en general y una suerte que nos pudieran atender a tantos. Los escalopines y el pulpo muy buenos. 📉 Los postres algo flojos.

Sin dudarlo una de las mejores sidrerias de Asturias en las que comido. Puedes elegir entre carta y menú, productos de primera calidad, muy buen servicio, sitio cuidado y acogedor.

Que maja es la camarera madre mía, que rica está la comida y que agradable es el sitio. Quiero volver

Un restaurante excelente en el corazón de Oviedo, muy cerca de la Catedral y del Museo de Bellas Artes. Ambiente acogedor y cocina magnífica. Servicio muy bueno, sabe aconsejar, amable y eficaz. Muy variada e interesante la carta y los platos del día. Carta de vinos correcta. Precio correcto y raciones abundantes. Compartimos unas almejas a la plancha y un chorizo a la sidra. De plato principal un solomillo y unos chipirones a la plancha. De postre queso asturiano. Muy recomendable.

Pedir mesa con antelación. Es el primer consejo para poder disfrutar de una de las mejores sidrerías en Oviedo. Nosotros fuimos un día pero no tenían mesa, aunque nos consiguieron de ultima hora una para hoy en cena a primera hora. Otro.consejo: id con hambre! Tienen una carta extensa y cosas muy ricas. Aparte fuera de carta como por ejemplo.plo las croquetas de cecina que estaban espectaculares. 12 unidades muy cremosas y con un sabor increíble. El cachopo de cecina y queso de cabra también muy rico. Muchas calidad en el producto. Y la atención del camarero que nos atendió de 10. Muy simpático y rápido. Apuntado para una próxima visita a Oviedo e intentaremos ir con más hambre para poder probar más cosas .

Encantados como siempre. Ir al Gato Negro es un gustazo. Iván y Laura son para mí muy especiales, y yo me siento en su local una privilegiada. Necesitaba esta visita a Oviedo y las expectativas se cumplieron con creces. La ciudad está bellísima con la iluminación navideña, y aparte de pasear por sus calles llenas de vida, poder disfrutar de su gastronomía es un lujo. En esta ocasión no tuve ni que pensar. Iván me había reservado unos tomates rellenos, un manjar sin duda...y nos sirvió unos calamares de potera. Terminamos con un típico arroz con leche, que estaba de rechupete. A Iván le conozco, sí...es un orgullo para mí decirlo, pero le veo en su local, con el resto de los clientes y me emociona ver que aún quedan profesionales así.

Sidrería con amplio comedor, un poco ajustadas las mesas, eso sí, pero es que siempre están a tope de gente. Atención rápida, platos buenísimos y ambiente más bien ruidoso ( es un local al que suelen ir grupos...). Muy recomendable; mejor reservar o ir temprano. Si no, conseguir mesa es tarea imposible.