El Escarpin en Madrid

Comimos el Menú Aldeanus, cabracho, pitxin, verdinas con almejas, langostinos y calamares, chuletillas de cordero, postres caseros, pan, bebida y café por un buen precio, de excelente calidad, bien cocinado y bien atendidos.

No volvería y no lo recomendaría por el servicio, aunque la comida está rica. Camareros sin ningún amabilidad e interés en la experiencia del cliente. Sensación de molestarles por estar allí

La verdad que muy bien ,d varias manzanas a la redonda el mejor sitio ,buena comida y buen precio ,no solo para sentarse a comer , también tomarte una sidra y un pinchito,bueno estaria un rato describiendo mi opinión 😅lo aconsejo 100x100

Buenas comida,pero mejor camarero (Dody el Húngaro).

La comida estaba muy rica, hemos pedido varios menús y hemos quedado bastante saciados. El trato recibido ha sido muy bueno y en especial su camarero Dodi

Grande Dody el húngaro!!👏🏻👏🏻 el bar bien, la comida bien, pero excelente camarero.

Hoy nuevamente pasamos a comer por este restaurante que ya conocemos desde hace al menos 27 años. Cuando vamos a Madrid solemos visitarlo para comer o tomar algo. Nos hemos presentado sin reserva y amablemente nos han buscado una mesa con el compromiso de que a las 15:30 la dejáramos libre ya que tenian una reserva. Tiempo suficiente para comer ya que eran las 13:50 horas cuando nos sentabamos. La atencion sin ningun reproche desde el metre hasta los camareros, mencion especial la simpatia y agrado de AOAY creo que se llama. El ambiente siempre es agradable en este caso lo valoro un poco mas bajo pero no por el restaurante en si sino por la mesa de al lado que pareciera que estaban solos y era un gallinero que resultaba molesto por el barullo que han montado y por lo dificil que se lo han puesto a los camareros ya que varios niños entorpecian el trabajo de éstos. En resumen volveremos a pasar por alli cuando tengamos otra oportunidad. Muchas gracias.

La comida muy buena y bien de precio sitio muy bonito y lo mejor sin duda el camarero, dody el hungaro superamable, da gusto encontrar gente así, acaba de ganar 6 clientes.

Hay varias máximas que debe de cumplir un restaurante antes de servir la comida. En mi caso, la atención del servicio y el ambiente son fundamentales para empezar con buen pie la comida, y en este caso, así fue. Un restaurante amplio, con las mesas suficientemente separadas para estar a gusto y una acústica que te permite hablar sin gritar pese que estaba muy concurrido. El servicio muy amable y pendientes sin resultar pesados. Respecto a la comida muy buena. Probamos para compartir: bacalao en tempura, rape al horno (Creo que le llaman pixin, puesto que es un restaurante con productos típicos asturianos),mejillones cocidos con apio (excelente combinación) , chipirones encebollados, y una bandeja de cocido madrileño. Si tuviera que quedarme con un plato, seria con todos. Aunque los chipirones (super tiernos y muy bien cocinados), y el bacalao (con una tempura superfina) nos encantaron. También nos pusieron dos platitos con dos tipos de queso típicos asturianos (uno curado y otro para untar) de los que no puedo opinar porque no me gusta ningún queso, pero mis compañeros de mesa los disfrutaron y mucho. Respecto a la bebida , no podíamos dejar de probar la sidra, que también la traen directa de Asturias. Te dejan un escanciador en la mesa para que te la vayas sirviendo tu mismo, y aunque soy más de cerveza he de decir que repetí; me pareció muy buena, y entraba fenomenal. No puedo dejar de citar el pan (ese hermano menor tan a menudo despreciado o no tenido en cuenta en muchos restaurantes, y al que muchos le damos una gran relevancia), un pan gallego a la altura de los platos servidos, y que por supuesto también disfruté. En definitiva, un lugar para volver, repetir y descubrir sus otros muchos platos.

Para mi es uno de los sitios que siempre visito cuando voy a Madrid, tiene sidra natural y una cocina asturiana bástate buena, en ocasiones ha tenido algunos camareros poco agradables, pero actualmente son unas personas encantadoras.