El Corralito en Vigo

Tanto para comer cómo para tomar algo! Excelente servicio.. Por cierto! la tortilla la hacen para chuparse los dedos!

La camarera nueva muy simpática, muy buen servicio y atenta a todo, 10/10

Lugar recomendado por la calidad de la comida y el trato amable de las camareras. A consejo especialmente la tortilla de patata y los bocadillos: buenos precios, buen sabor, cantidad generosa.

Lugar tranquilo y agradable para tomar un café o un refrigerio sólo o en compañía.

Me encanta la atención , comida todo

Lo primero que llama la atención al entrar es el ambiente, cálido y distendido, perfecto para una comida informal o una cena tranquila. Pero lo que realmente hace que la experiencia sea de diez es el trato del personal. Tuve la suerte de que me atendiera Raquel, una camarera que encarna la profesionalidad y la amabilidad. Su sonrisa contagiosa y su disposición para ayudar hacen que te sientas cómodo desde el primer momento. Es de esas personas que disfrutan de su trabajo y se nota. Y hablando de disfrute, no puedo dejar de mencionar el Pepito de ternera con pimientos. ¡Una auténtica delicia! El pan estaba en su punto, crujiente por fuera y tierno por dentro, envolviendo una generosa porción de ternera jugosa y perfectamente cocinada. Los pimientos, asados a la perfección, le daban un toque dulce y ligeramente ahumado que complementaba la carne de maravilla, elevando el bocadillo a otro nivel. Se nota que utilizan ingredientes de calidad y que saben lo que hacen en la cocina. En resumen, el Bar El Corralito es un sitio de esos que marcan la diferencia por la combinación de una excelente oferta gastronómica y un servicio excepcional. La amabilidad de Raquel es el ingrediente secreto que convierte una simple comida en una experiencia memorable. Si estás por la zona y te apetece un Pepito de ternera con pimientos que te alegrará el día, ¡no dudes en visitarlos! Lo que más me gustó: El Pepito de ternera con pimientos y la atención inmejorable de Raquel. Ideal para: Disfrutar de un buen bocadillo en un ambiente agradable y con un servicio excelente.

En mi última visita, tuve la suerte de encontrarme con Raquel y Lee, dos de las personas que hacen de este lugar algo más que una simple cafetería. Raquel, con su sonrisa amable y su atención impecable, nos recomendó un delicioso latte macchiato con un toque de vainilla que resultó ser un auténtico placer para los sentidos. Lee, por su parte, preparó un espresso perfecto, con esa crema densa y ese aroma intenso que te despierta y te reconforta a partes iguales.

El lugar está muy bien, buen servicio, pero no tienen mucha variedad de bebidas vegetales para el café, solo tienen soja, y de leche de vaca no tienen desnatada, creo que podrían ampliar un poco la oferta. Por lo demás bien.