El Conventillo en Frigiliana

Estuvimos un amigo y yo comiendo en el restaurante. La comida estaba increíble. Tiene poco espacio dentro para días de lluvia, pero no tiene importancia porque lo ideal es la terraza en la plaza. La dueña fue super encantadora. Si alguien va a visitar Frigiliana le recomiendo comer aquí

Las hojas de mojito no son verdes sino secas y negras… por lo demás bonita terraza

El Conventillo de Rocío, situado en el pintoresco pueblo de Frigiliana, es una joya gastronómica que combina a la perfección el encanto tradicional andaluz con una propuesta culinaria de calidad. Este restaurante, ubicado frente a la emblemática iglesia del pueblo, ofrece un ambiente acogedor y familiar, ideal para disfrutar de una comida relajada. La carta presenta una excelente selección de platos mediterráneos y españoles. Destacan especialidades como el entrecot, el solomillo y las berenjenas con miel de caña, todos preparados con ingredientes frescos y de calidad. Los comensales suelen elogiar la jugosidad de las carnes y el equilibrio de sabores en cada plato. El servicio es otro de los puntos fuertes del Conventillo de Rocío. El personal, siempre atento y profesional, se asegura de que la experiencia sea agradable y memorable. Además, su terraza al aire libre permite disfrutar de vistas encantadoras mientras se degusta la comida. Con una relación calidad-precio destacada y una atmósfera que invita a quedarse, este restaurante es una parada obligatoria para quienes visiten Frigiliana. Ideal para disfrutar de una cena tranquila o un almuerzo con vistas, El Conventillo de Rocío promete conquistar tanto el paladar como el corazón de sus visitantes.

Comida rica, servicio atento y ambiente tranquilo. No esperes menos en el Conventillo, situado en uno de los lugares más bonitos de Andalucía. Gracias por los chupitos de limoncello casero🤌

Muy buen calamar,el servicio de los proprietarios muy esquisito y la teraza al sol una maravilla!!Recomiendo 100%!!!

Paramos aquí para almorzar en nuestro viaje a Frigiliana. Ubicación muy fresca y bien sombreada al lado de una hermosa iglesia antigua. Los camareros eran amables y la comida era excelente. Pedimos pollo con patatas y ensalada Royal. Los sabores eran deliciosos y las porciones eran grandes. Recomendaría este lugar para almorzar.

Tras un domingo de ruta y plena hora punta de almuerzos, nos dieron mesa y comimos de escándalo!! Berenjenas con miel de caña, buena ración en cantidad y calidad. Carrillada de cerdo con la que comimos dos y a destacar, los gambones al pil-pil 100% salsa casera para mojar y gozar!! La atención del servicio de lujo!! Todo genial!! Gracias!!!