El Chale en Cartagena

Este restaurante se encuentra al final de la calle, pasando el puerto, un poco apartado, pero sin duda muy popular. Vinimos a comer el domingo sin reserva y casi no encontramos mesa. Hay mesas en el interior (con aire acondicionado) y una terraza exterior cubierta. El personal hablaba algo de inglés y la comunicación fue sencilla. Probamos varios platos pequeños; todos estaban deliciosos, y la tostada de salmón estaba especialmente deliciosa. El granizado de leche helada era muy refrescante, y sirvieron un espresso sorprendentemente bueno (sobre todo para los estándares locales). Aparcar puede ser complicado; solo hay unas pocas plazas justo al lado del restaurante. Sin embargo, se puede aparcar un poco más adelante en la carretera de acceso. Puede que no sea bonito, pero parece ser un lugar de aparcamiento habitual.

¡Hola a todos! Este lugar está agradablemente apartado del bullicio de la ciudad: sin ruido de coches ni multitudes de transeúntes, solo las voces de los comensales en las mesas vecinas 😊. El ambiente es sencillo y discreto, al igual que la decoración y el interior. ¡Pero lo más importante son las VISTAS! Solo por las vistas merece la pena venir. El restaurante está a solo 10-15 pasos de la orilla. Frente a ti está el puerto, las montañas, Cartagena... Espacio, aire fresco y una increíble sensación de paz. Pero vamos al restaurante no solo a curiosear, sino a comer, y aquí todo es de primera. La comida está realmente deliciosa. Merece la pena prestar especial atención a los platos de marisco: todo es fresco, como recién salido de los barcos de pesca matutinos. Los productos se limpian con esmero y se preparan correctamente: no encontrarás arena en los dientes ni comida demasiado salada, algo que, por desgracia, ocurre incluso en lugares caros. El personal es amable y atento, y el servicio es rápido. La cocina abre sobre las 13:00-13:30 y la comida se sirve rápidamente. Nos trajeron el primer plato en 7-10 minutos, y el resto poco a poco. Si piden una mesa más cerca del mar, tengan en cuenta que los gorriones pueden molestarlos (¡hay muchos! 😄). Si no les dan de comer, pierden el interés rápidamente, pero nosotros les dimos de comer y decidieron que éramos un bufé para ellos. Sin embargo, creo que para los niños será más una atracción divertida. Quiero destacar que los baños limpios y bien mantenidos, sin olores desagradables, son una gran ventaja. La única desventaja es que no hay toallas de papel. En resumen, amigos, recomiendo sinceramente este bar-restaurante. Estoy seguro de que saldrán no solo llenos, sino también satisfechos. ❗️Muy importante: ES MEJOR RESERVAR LAS MESAS CON ANTELACIÓN, al menos con uno o dos días de antelación.

Hay mucha gente, hay que reservar sitio, sino no hay posibilidad de conseguir mesa.

Un sitio espectacular! Pero,si hay que poner un pero es la calor. Si hace mucha calor, aún teniendo ventiladores pasas un pelín de calorcillo

Restaurante en Cartagena con vistas al mar calidad y precio muy bueno

Sitio con vistas maravillosas, buen servicio y buena calidad de comida.

Un restaurante popular debido a su ubicación única en el puerto militar de Cartagena.

Estuvimos ayer tomando unas tapas allí y, aparte de ser uno de los sitios favoritos de cualquier cartagenero por las preciosas vistas, el servicio fue inmejorable. Nos atendió Andrea, que estuvo en todo momento con una sonrisa y una atención de 10. Volveremos siempre que podamos. Gracias, Andrea, por tu simpatía.

Lunes. 22 h. Hemos tapeado. Andrea nos atendió muy profesional. Atenta, agradable, cercana... Nosotros y nuestras 2 hijas, muy satisfechos. Volveremos

Chiringuito de playa. Muy buena calidad del producto. La atención del personal fue buena, pensando lo que es. En verano será imposible el ir, por la cantidad de personal que acudirá, pero fuera de esa temporada está muy bien.