El Celler d'en Medir en Sant Cugat del Vallès

Sobre comida y servicio no tengo ninguna queja , puedo entender q un empresario quiera sacar provecho a su negocio y establecer dos turnos para comer y cenar, en mi caso fue la cena , los turnos son a las 20h o a las 22h , escogimos las 20h y a las 21.30 h ya están trayendo la cuenta para q te vayas , un poco decepcionante

Atienden muy bien, rápidos y serviciales. Las patatas bravas están buenísimas, la salsa que le ponen es buenísima.

Bodega situada en el centro de Sant Cugat que dispone de un acogedor comedor interior con una decoración y mobiliario antiguo y una amplia terraza en el exterior. Cuenta con una variedad de platos a la carta con especialidad en las tapas. Pedimos bravas y huevos estrellados para empezar y como segundo plato elegimos la brandada de bacalao y una coca de escalivada con rulo de cabra y anchoas. Espectacular la comida con una relación calidad/precio correcta y, además, los camareros tanto con el servicio como la atención fueron excelentemente atentos.

Local reducido pero con encanto. Tapas riquísimas a menos de 20 eur/persona.

Muy buena experiencia en este restaurante con terraza donde hemos podido hacer unas tapas de primero para compartir y unas tortas diferentes de segundo que también hemos compartido. Y todo esto con un servicio muy atento, amable y simpático. Volveré.

Comimos correctamente, en el exterior (pl. Pep Ventura) con buen ambiente y temperatura agradable. El saque estuvo bien.

La comida está deliciosa y el servicio bastante simpático. Hemos estado varias veces, hemos probado las croquetas, las tortas y la butifarra y todo increíble. Pincharon un día con las hamburguesas... pero pudimos compensarlo pillando el pastel de queso recién hecho (es casero). Buenísimo!! No hemos dejado de repetirlo.

Ideal para un buen tapeo. Sencillo pero diferente. Los platos te sorprenden, y eso se aprecia. Recomendable 100%

Pequeña decepción. Pedimos croquetas de galta ibérica, correctas. Croquetas de pollo, no sabían a pollo. Patatas bravas, para mí gusto les falta el toque de brava y les sobra aceite. Pero hasta aquí era bastante aceptable. Lo peor fue la coca de ceps, con botifarra y cebolla. Fue tal la mala impresión de la coca, que el camarero la trae y nos dice "coca de cebolla caramelizada" , le digo que he pedido de ceps y se la lleva, 30 segundos después trae la misma y nos dice, con algo de vergüenza, es la de ceps, le pregunto y "y los ceps?", mira el plato y dice señalando la coca "hay uno aquí!"!!! El pobre se marcha super avergonzado, él no tiene la culpa y nos quedamos sorprendidos. Y sí, la coca tenía un cep, SÓLO 1!!! La botifarra era minúscula también y eso sí, había una bañera de cebolla encima de la coca Para rematar el tiramisú que era con sabor a mantequilla y no a mascarpone. En fin, una decepción y eso que el servicio es correcto y la terraza ahora en verano es un gran plus.

Buenísimo. Todo. Las cocas, las tiras de pollo con la salsa buenísima, las patatas rellenas de Olot. Brutal. Un diez. Y el personal amable, rápido y atento. De diez!