El Celler del Miracle en Riner

Una bodega pequeña, con mucha pasión por lo que hacen y una energía que se contagia. Producción propia y buenos vinos

Visita muy recomendable. Jordi vive su trabajo con una pasión que contagia durante su visita. Una gozada el aprendizaje, lo visto y... lo que catamos!! Jordi no solo nos mostró el espectacular recinto, su retablo barroco, las viñas que cultiva y su bodega, sino que nos dejó probar sus vinos que desde el blanco, al vino hervido, pasando por los tintos, nos encantaron. También pudimosbprobar el queso que elabora Silvia también en un obrador ubicado dentro del recinto y un delicioso aceite! Todos los sentidos bien cubiertos!! Además los días festivos puedes completar la visita con la Misa Dominical de las 13h que celebran los monjes que viven en el monasterio. Completísimo!!

Experiencia muy recomendable en un entorno que merece la pena visitar y disfrutar. Jordi es todo pasión y te hace vivir la visita a su bodega de una forma muy especial

Me ha encantado. Se nota que Jordi lo vive con pasión. Están haciendo muy buen trabajo.

¡Qué joya! Gran recorrido que fue súper informativo y entretenido. Jordi hace todo lo posible para responder cualquier pregunta y brindarnos mucha información sobre su proceso único para elaborar vinos. Después tomamos un agradable refrigerio con nuestros vinos. ¡¡Fue genial!!

Hemos realizado la visita a la bodega. La pasión que transmite Jordi en sus explicaciones por su proyecto hace que la visita resulte muy interesante y agradable. Los vinos que están consiguiendo son de mucha calidad. Visita muy recomendable, felicidades Jordi !!!

Hicimos una visita exclusiva con mi pareja y solo podemos decir que Excelente todo! Visita completa, muy íntima y amigable con mucha información y detalles. El santuario tiene mucha historia, la iglesia es imperdible. El recorrido por el viñedo y la bodega fue fantástico. Es un sitio pequeño, íntimo, familiar, con mucho trabajo, dedicación y amor. El trabajo que se realiza y los productos que salen de acá son hechos con mucha conciencia ambiental y todo está muy estudiado profesionalmente. Los vinos y maridajes fueron exquisitos. La atención fue muy personalizada y maravillosa de parte de Jordi. El paisaje es hermosísimo. Nada más que agradecer y recomendar 100%!

Ha sido una experiencia increíble. He visitado muchas bodegas y ésta ha sido muy especial y muy diferente. La pasion que pone Jordi explicando su proyecto se contagia mas allá de todo lo que sabe de la produccion de vinos. El entorno es mágico. La cata final maridada con productos de proximidad es el cierre perfecto para una visita muy especial.

Experiencia 100% recomendable, solo para sentir a Jordi cómo se explica y te transmite la pasión que ha puesto en este proyecto ya vale la pena. Bodega pequeña pero grandes vinos por descubrir. Seguro repetiremos.

Descubrir que en el Solsonès se produce un producto llegado del viñedo con carácter, esencia y tratado con mucho mimo desde el territorio, es una experiencia que aporta una cata de vinos distinta y para recordar