22/10/2024: Es un lugar que conozco desde hace más de 30 años porque íbamos a la terraza a tomar cañas y raciones. Era un bar de pueblo con una carta muy básica, que era atendída por los propietarios, dos hermanos conocidos en el pueblo. En el año de la pandemia, y por la defunción de uno de ellos, cedieron el local a un inversor que reformó el local, cambió la imagen, el mobiliario, la decoración y la oferta gastronómica. Aunque tuvieron un inicio un tanto complicado por la situación, al final han conseguido hacerse con el reconocimiento del público. Además de estar en un sitio privilegiado con una gran terraza, se nota la mano en la cocina con una carta amplia y selecta. Esta última vez hemos ido a comer el menú del día. De 1os nos pedimos un arroz caldoso y un guiso de alubias con chorizo y torreznos, los dos estaban buenos. De 2do los dos pedimos entrecot con patatas y chimichurri. Uno de ellos estaba un poco pasado y medio seco, mientras que el otro estaba en su punto y jugoso. Una pena que la salsa no fuera una chimichirrú de verdad, porque era una salsa espesa que debía de llevar tomate y otros ingredientes, sabía mucho a comino. La original es muy simple, ajo, perejil, orégano, aceite, vinagre y ají/cayena. Tiene un aspecto más de vinagreta. Para los postres, un bannana tofee y un cheese cake que estaban bien. Los chicos del servicio son atentos y están pendientes de cualquier fallo. Hubo uno, con uno de nuestros 2dos que resolvieron rápidamente. La relación calidad-precio es buena. Con el pedazo de terraza que tienen, y si hace un buen día, se disfruta en grande la hora de la comida. Merece la pena pasarse por el buen hacer del equipo. Nosotros seguiremos yendo.
21/10/2024: Buena atención y terraza agradable aunque ahora alterada por obras cercanas