El Café Centro Botin en Santander

Local agradable, personal atento, vistas espectaculares y muy satisfecha con los platos del menú del día elegidos.

Menos mal que íbamos a ser mejores después de la pandemia. La gente, (clientes), si se le puede llamar así, no valoran el esfuerzo de una plantilla a la que le faltan camareros para dar el servicio como dios manda y aún así se nota el esfuerzo que hacen y lo que tienen que aguantar. No me extraña que no haya camareros. Empatizar un poco con los trabajadores!!

Desayunar rico viendo la bahía es toda una experiencia.

La vista es asombrosa. Hace muy buen tiempo. Tienen buen café y buena tortilla ariana si quieres despejar tu mente y ver a la gente dando agradables paseos decentes o incluso si quieres trabajar un poco es un lugar de lo más seco. Los precios son aceptables tal vez el personal de servicio debería ser más amable.

Hoy domingo,4 camareras para muchisima gente...muy amables para lo que tienen que sufrir, he visto clientes muy desagradables y ellas las pobres corriendo de un lado a otro. Creo que necesitan mas personal. Volvere pero entre semana que imagino que haya menos gente.

Tomamos café por la tarde el sábado y pues, bien. La verdad es que estaba petado, así que tuvimos que esperar un poco a que se desocupara una mesa. El servicio en general está bien, se entiende la espera porque está llenísimo y los trabajadores no dan abasto. El lugar es amplio y agradable, con buena vista. No comimos, sólo bebimos café, y estaba rico.

Muy buen sitio para tomar algo y buenas vistas

Solo tomé café, muy pequeño pero agradable.

El mobiliario es moderno, casi futurista, como corresponde a un establecimiento dirigido a las personas ocupadas e importantes de este mundo. ¿El servicio? Rápido y amable, como si los propios camareros hubieran reconocido el ajetreo de la vida y quisieran regalar a los invitados unos momentos preciosos. La cocina puede ser pequeña, pero sabe dar mucha alegría. Y los cócteles... ah, tienen algo de la ligereza de una tarde de verano en Santander. Pero el verdadero tesoro es la vista de la bahía. Una visita vale la pena no sólo para los poderosos, sino para cualquiera que sepa apreciar la belleza y tranquilidad de este lugar. ¡Una parada realmente recomendable!

Precioso lugar para relajarse y disfrutar del paisaje