El Bosque Animado en La Yesa

Magnifico restaurante donde se come de categoria con unos platos muy sabrosos y caseros y un ambiente familiar

Soy celíaca y no he tenido ningún problema. El cocinero controla el tema muy bien y adapta perfectamente los platos. Un restaurante altamente recomendable.

Hemos almorzado super a gusto. Bocadillos muy bien preparados, muy buen género, buen pan, local muy bien decorado estilo rústico. Muy recomendable.

Perfecto para una parada a comer, menú degustacion 👌. Repetiremos. Se recomienda reservar.

Hemos comido hoy 4 personas, menu degustacion muy bueno,incluía 3 entrantres para compartir,(antes de pedir nos pusieron un entrante mas de cortesia )luego arroz meloso con jabalí, riquisimo y postre tambien muy rico ,calidad precio inmejorable .muy recomendable si estáis por la zona.

Buen sitio para almorzar, el pan crujiente y todo recién hecho. Precios muy buenos. Un sitio tranquilo, para ir sin prisas.

Comímos un grupo el menú degustación de 15€ incluido café e infusión, postre y bebida aparte. Buena relación calidad precio. Variedad en los entrantes. Originalidad y posibilidad de probar platos diferentes. El arroz caldoso de jabalí, muy bueno. Cantidad suficiente.

Local acogedor , bonita decoración , la comida muy buena y los precios igual , se come barato y bueno . Está a la entrada del pueblo ...ahora con el frío tienen la estufa puesta y se está muy bien dentro ...el camarero / cocinero muy atento . Volveremos

Comida estupenda nos fuimos muy contentos

Fuimos un domingo desde Aras de los Olmos para comer en el restaurante "El bosque animado" en La Yesa. Es un lugar que ha pasado por varios dueños en los últimos años, uno de ellos era el de "El sabinar de la Torre", luego otros y ahora lo regentan unos italianos. El restaurante posee un menú de degustación por un precio más que razonable, bebidas y cafés aparte. Sacaron varios entrantes: embutidos de la zona, una ensalada servida en un vasito individual para cada comensal y unas patatas guisadas en salsa. El pan era exquisito y pudimos rebañarlo con un espléndido aceite aromatizado que tenían en el lugar. El plato estrella fue sin lugar a dudas el arroz de ciervo. Sacaron dos ollas de barro para los seis comensales que éramos. Lo sirvieron aún burbujeante y dado que el barro es refractario la dueña nos aconsejó esperar unos cinco minutos para que dejara de borbotear. Fue el tiempo justo para que se atemperase y acabase de cocer el arroz. Tenía un aspecto melosos al paladar. En un principio pensamos que sería una arroz contundente, pues la carne de ciervo lo es. Pero resultó que no. El arroz estab suave, sabrosísimo, con la carne de ciervo toda deshuesada y un sabor muy especial y característico. adjunto fotografía. Para postre pedimos tiramisú, panacota y crema de café. Acompañamos la comida con el tinto de Ahillas, lo que resultó todo un acierto. En fin, para volver.