El Bohio en Illescas

Fuimos a comer un fin de semana. Como éramos un grupo grande nos pusieron en un espacio que agradecimos mucho. Los platos espectaculares, sabores tradicionales con toques de cocina de vanguardia. Increíble. Una experiencia que vale mucho la pena. El servicio inmejorable, muy personalizado, amables, cercanos.. incluso cuando terminamos nos enseñaron las cocinas. Al terminar Pepe vino y habló con nosotros, fue la guinda del pastel.

Experiencia increíble. El trato muy bueno y la comida espectacular. Cogimos el menú degustación y merece la pena por la calidad. Enhorabuena por la propuesta.

Un trato inmejorable, sobre todo que puedan ir los niños y lo hayamos disfrutado en familia, A parte de haber disfrutado con la exquisita comida, Pepe Rodríguez a saludado a los niños y ha sido una experiencia inolvidable

Local precioso, un equipazo, siempre atento. Sabores tradicionales pero con una vuelta muy chula. Muy buena experiencia, gracias a todos

Nada espectacular Mucha teoría para poco resultado Frialdad del servicio y muy pesados

He tenido la suerte de visitar El Bohío (en Illescas), y tengo que decir que es mucho más que un restaurante con Estrella Michelin; es una experiencia completa. Lo primero que me gustó fue el local: un sitio con un ambiente sobrio y elegante, que resulta acogedor e íntimo. Además, me resultó muy cómodo que aparcar cerca fuera tan sencillo. ​El trato que recibí fue impecable. El equipo de sala fue cercano, atento y sumamente profesional, haciéndome sentir cuidado y valorado en todo momento. En cuanto a la comida, es un lujo. Su cocina moderna respeta la tradición, y aunque el menú degustación es una maravilla, mi gran recomendación son sus Callos, una tapa extra que pedí y que es realmente famosa (y con razón). También disfruté muchísimo de platos como las Lentejas con butifarra. ​En resumen, El Bohío me ofreció el equilibrio perfecto entre una cocina de altísimo nivel y un trato humano y exquisito.

Es una experiencia, pero creo que el servicio es un poco frío, algo artificial y el ambiente ligeramente frío. La comida muy interesante. El precio es otra experiencia ...el pan es de lo mejor junto con el vino. Merece la pena conocerlo. Pepe muy amable y cariñoso nos saludo al irnos un detalle digno de mención pocos lo hacen.

Reseña sugerida: Fuimos expresamente desde Marbella para comer en El Bohío, el restaurante de Pepe. Llevábamos años con ganas de vivir la experiencia, y por fin lo conseguimos. No fue fácil llegar —íbamos un poco a la aventura y, al no encontrar hotel, acabamos cenando en Fuenlabrada—, pero todo mereció la pena. La experiencia fue un éxito absoluto: Pepe no decepciona. Cocina con alma, atención impecable y una atmósfera que deja huella. Lo recomiendo a todo el mundo. Sin duda, volveremos.

Tras las remodelaciones y obras el restaurante luce muy bonito. Los miembros senior impecables: toma de comandas, sumiller, camarero senior. Difícil de mejorar su nivel de atención. Los camareros junior, aprendiendo, pero correctos y atentos. El menú de Degustación se hacía muy copioso y optamos por el Tradicional, con menos platos. Pero suficientes incluso si eres de comer más de lo normal. Es un menú que no tiene baches: de nivel 1 estrella en algunos y en bastantes otros de 2 estrella Michelin a mi entender. Postre y pequeñas locuras también perfectos. Recomendable, si eres de buen comer, no perderse los callos. Media ración es suficiente y absolutamente recomendable. El chef Pepe Rodríguez encantador: cordial, humilde y simpático. En mi opinión, han dado un gran paso a mejor desde la última visita ya hace seis años. Creo que reúnen méritos para conseguir una segunda estrella Michelin. Absolutamente recomendable volver a El Bohío.

Menú degustación a la altura de la expectativas. Sabores clásicos de la zona pero con toque de vanguardia. Producto local y de proximidad elaborado con minuciosa precisión, sencillamente genial. El restaurante es muy bonito, buen ambiente e íntimo en una sala bastante grande y con espacio. Servicio correcto, educado y profesional