El Bistro Ondarreta en San Sebastián

Si busca una experiencia gastronómica íntima y deliciosa, no busque más. Excelentes maridajes de vinos y un ambiente de bistró francés, como su nombre indica. Se requiere reserva. El mejor lugar en la barra.

Pequeño restaurante gourmet en el corazón del Antiguo San Sebastián. Poco espacio pero mucha demanda, así que se recomienda reservar.

Ondarreta Bistro da la sensación de ser el tipo de lugar al que llegas por casualidad y luego te pasas el resto del viaje diciéndoles a todos que tienen que ir. Es cálido, sin pretensiones, pero impulsado por una confianza discreta que emana directamente del chef-propietario, quien está tan presente en el comedor como en la cocina. El personal transmite ese mismo espíritu: atento sin complicaciones, genuinamente comprometido con asegurarse de que disfrutes de una comida que te quede grabada en la memoria. ¿Y la pasta con langosta? Créete cada rumor, cada palabra: es rica, exquisita, pero equilibrada de una manera que te mantiene con ganas de más. En una ciudad repleta de restaurantes de clase mundial, Ondarreta se labra su propio espacio haciendo lo que más importa: hacerte sentir bienvenido, servirte algo extraordinario y recordarte por qué nos enamoramos de los restaurantes.

Cocina francesa excelente, trato inmejorable. Muy recomendable!

Sitio muy recomendable. Todo lo que comimos estaba buenísimo. Personal atento, amable y siempre pendiente, pero con la justa discreción para que la experiencia resultara cómoda y natural. Si le tengo que poner una pega, las sillas metálicas y los taburetes resultan algo incómodos

Pocos sitios en donosti como este. Desde que entras se aprecia la dedicacion que tienen. Comida exquisita, platos y postres elaborados con mimo, materia prima de primera y elaboraciones propias. amabilidad y profesionalidad absoluta. Un lujo la verdad.

Excelente servicio y comida. todo muy rico y casero. si quieres un restaurante que no sean las típicas tapas de San Sebastián este es el sitio ideal. 10 de 10

Un restaurante de los que escacean en San Sebastián. Pequeño, atendido por sus dueños. Cuidado en cada detalle. Una carta maravillosa llena de clásicos perfectamente ejecutados. Producto y técnica. Cocina pura. Un servicio personal y súper atento.

La comida estaba buena, pero sin duda demasiado cara para lo que sirven. Pedimos pulpo (que viene solo, sin guarnición, así que hay que pedirlo aparte), pasta con bogavante, berenjena de entrante y paté campestre. El servicio es correcto. En general, la cena estuvo bien, pero no resultó ser una experiencia gastronómica especial.

¡Excelente! Vine durante mis vacaciones en Donostia por las buenas reseñas (y no me decepcionó). El caviar de berenjena estaba delicioso y con el sazón perfecto. El pulpo fue una auténtica delicia (aunque he comido muchos antes, está entre mis 3 favoritos sin dudarlo). Servicio agradable y ambiente acogedor. ¡Lo recomiendo encarecidamente!