El Baret Wine Bar en Murcia

El Baret es sin duda el mejor restaurante de vinos de Murcia y probablemente de toda España. Joan Belda y su equipo te ofrecen la mejor cocina mediterránea, basada en una selección única de productos locales. La selección de vinos es mejor que en Nueva York y las charlas de Joan son invaluables. Pan casero, tapas auténticas, arroces exquisitos… No olvides visitar este restaurante de vinos que, en realidad, es un gran espacio en el cielo para disfrutar hasta el borde.

Excelente. Joan y su equipo transmiten el cariño que le ponen a la elaboración de su cocina. Muy elaborado con una presentación increible. Nos hemos sentido en familia con ellos. Buen producto, buena atención y gran ambiente. Volveremos sin duda. ¡Gracias!

Espectacular!!!! Todos los platos muy originales y muy buenos , muy buen servicio y muy tranquilo

Me ha gustado todo. El servicio muy bien, el ambiente agradable, es un local pequeño y se está bastante tranquilo y la comida bastante buena, el arroz con gambas nos gustó mucho. No es barato, es un sitio para darse un capricho de vez en cuando.....

Fuimos comer porque nos hablaron muy bien del sitio. Los platos muy originales, y todo buenisimo. Destacar la coca de pastrami, croqueta y steak tartar.

El mejor arroz de mi vida, el arroz del señoret. Nada más que decir

Buena relación calidad-precio, déjate aconsejar te va a gustar

Todo un descubrimiento. Una carta variada y equilibrada, con una cocina muy bien ejecutada. Estaba todo muy rico. Buen ambiente y muy buen servicio. Y varios detallitos que se agradecen como ponerte agua o un aperitivo de la casa.

Cuando en el futuro hay cambios para mejorar los espacios nos indica que el presente está siendo tan fructífero que se quiere llegar más lejos. El Baret está comenzando a dar señales de grandísimo local. No sólo porque el servicio funciona como un reloj, efectivo, constante, delicado. Los cambios de carta hacen que las propuestas culinarias vayan subiendo de intensidad, con platos impresionantes como esa ostra cocinada con atención y ligereza, con un escabeche fino, sobre una patata crujiente. La textura del bonito, tierna a más no poder poder, que descansa sobre una ensalada de verduras concentrada aún más después de su paso por la brasa por un tiempo en horno, hacen que la tradición salga rejuvenecida. El arroz con gamba roja de Santa Pola es sabroso, la gamba una delicia, y el resultado una evidencia de que se sabe como cocinar platos muy populares y convertirlos en grandes platos de alta gastronomía. La vibrante carta de vinos es un festival de placer, acompañada por adecuadas copas que engrandecen el hecho de beber. Muy buenos postres, desde el clásico tiramisú donde la casa ha variado su estrategia de espectáculo para asentar texturas, hasta la milhoja carameliza. Ante las nuevas reformas seguro que encontraremos, en unos meses, un local que permite que las conversaciones sean menos resonantes y amplíe la singularidad de un local llamado a interesantes novedades. imprescindible seguirlo muy de cerca.

Estuvimos muy bien atendidos en todo momento. Todo muy rico. Vinos excelentes.