El Bardo en Salamanca

Nos encantó el lugar, eso si, es recomendable reservar. Llegamos antes de la hora de apertura del salón comedor y esoeramos en la zona de bar tomando algo. Con la bebida incluye una tapa, tienen una gran variedad Una vez pasamos al salón, tomamos el menú de cochinillo, cada plato era espectacular. Además de un servicio muy atento y amable

Es un buen lugar para comer y muy bien. Buen servicio, buena comida y buen servicio. Lo recomiendo.

Excelente lugar para tapas con una relación calidad-precio difícil de encontrar por esa zona tan céntrica. Recomendado.

Todo buenísimo, buena atención y en un enclave genial.

Llegamos a comer un sábado sin reserva y José nos hizo un hueco, cosa muy de agradecer. Comimos estupendamente un menú de los tres que sirven para dos personas, en este caso el de cochinillo, buenísimo y con una relación calidad-precio muy buena. Amabilidad, buen trato y buena calidad al lado de La Casa de las Conchas y de La Clerecía. No sé puede pedir más.

Muy buena cena ayer en el centro de Salamanca. Cenamos 2 adultos y 2 niños por unos 25€ (pedimos dos tapas más que las que se ven en el ticket) El camarero, Javier, muy agradable y cercano. Puedes pagar solo bebida o pedir raciones o tapas, pero sale muy bien pedir con cada consumición una tapa. Muy recomendable si estás cerca de la casa de las conchas.

No me andaré con rodeos (los de Compostela): esta es una de nuestras mejores experiencias culinarias de este año en España, donde pasamos más de tres semanas. Ubicado en un magnífico edificio histórico cuya fachada está adornada con las famosas vieiras. Además de las tapas tradicionales, el restaurante ofrece dos menús para dos personas. Uno centrado en la carne y el otro en el pescado. Elegimos este último en ambas ocasiones. Sin embargo, el primer entrante fue una deliciosa tabla de jamón curado, luego unas extraordinarias zamburiñas (las de verdad, carnosas y en su punto), después un rodaballo al vapor con verduras fritas, y finalmente tres postres, nada menos que deliciosos. Para terminar, una selección de tres digestivos generosamente servidos en la mesa. Este es uno de los restaurantes con mejor relación calidad-precio de mi carrera viajera. Increíble. Discreto, atento y con un servicio perfecto. Excelente Vino de la Casa. ¿Qué más se puede pedir? Si buscas autenticidad, sencillez, sabores y buen humor, lo has encontrado.

Este restaurante se encuentra en pleno casco antiguo, donde comimos varias veces durante nuestra estancia, ya sea unos pinchos caseros en la barra para comer o un menú completo para cenar. La cocina típica de la región es sencilla y buena, y las raciones son generosas. La relación calidad-precio es inmejorable (los pinchos cuestan 3,50 € con bebida, 46 € el menú completo para dos personas) y el servicio es amable.

Ubicado junto a la Casa de las Conchas, es una buena opción sin quieres tomar un menú a precio razonable Tienes dos o tres opciones de menús tanto entre semana como el finde, con platos equilibrados, raciones abundantes y todo casero, incluidas las patatas fritas, cosas que yo siempre valoro pese a ser algo básico Probamos cosas diferentes y en general salimos satisfechos Hay varios comedores, porque terraza es imposible donde está, y lo mejor, disponen de aire acondicionado El personal amable y profesional En la barra dispones de tapas variadas, y puedes también comer de picoteo si lo prefieres

Muy buena elección. Cocina rica. Tapas muy buenas y caseras. Vino de Toro muy bueno. Buen servicio y buen ambiente. Enfrente de la imponente Universidad Pontificia. Para repetir y recomendar.