El Bado en Estivella

El trato es como en casa, los bocadillos espectaculares entre ellos el del papa y el de la mamá que están buenísimos.

No era nuestra primera opción para cenar pero para nuestra sorpresa donde queríamos estaba cerrado… así que por proximidad y conocimiento fuimos a este restaurante, que en mi caso era mi segunda vez. Estética de bar costumbrista, aunque la presentación de la mesa y los platos son más actuales. Higiene correcta y personal súper atento y amable. En cuanto a la carta, las opciones saludables que era lo que buscaba aunque las hay no son el todo… Intentan adaptarte los platos para ello, a pesar de que no lo consiguen del todo, pues a mi petición de sepia con verduras sin patatas” la respuesta fue “es que van mezcladas en la bolsa”. Conclusión: verdura de bolsa… not good. A pesar de eso, el sabor de la comida era bastante bueno. De entrantes tomamos unas tellinas, bravas y berenjenas a la miel. Si bien es cierto que de estos dos últimos sólo tomé un bocado, estaban bastante aceptables, aunque la cocción de la patata no fue de mi agrado, honestamente. La infusión de manzanilla es de calidad, aspecto que se agradece. De hecho, de las mejores que he tomado nunca. La sorpresita final fue que me tiré TODA la noche en el baño, incomprensible teniendo en cuenta lo que comí… Bueno, pero indigesto…

Me encantó encantadores todos servicio rapidísimo y muy rico todo