El Asador de la Granja en Real Sitio de San Ildefonso

La verdad que es reservamos este restaurante porque no había lugar en ningún otro , y teníamos miedo por las reseñas que habíamos leído. Teníamos reserva para 5 personas, pero al final fuimos 4 y habíamos reservado 2 de codero y 2 de cochinillo y otra persona, elegía en el mom, pero al ir 4 dejamos sin pedir un cochinillo y en ningún momento nos pusieron ninguna pega. La comida estaba excelente, y el servicio bastante atento, fue rápido y los camareros muy amables, lo cual íbamos con miedo y resulto una experiencia muy agradable. El lugar muy acogedor aparte de que llegamos un poco tarde, porque la visita del palacio se alargo mas de la cuenta y tampoco nos dijeron nada. Sinceramente no entiendo muy bien algunas de las reseñas o sencillamente que ese día tuvimos suerte.

Excelente sitio, excelente atención y que puedo decir de la Granja? Es un súper paseo. Vale la pena. Prueben las Croquetas de Chuletón 😋😋

El cochinillo estaba bastante rico, conseguido. Es lo mejor del lugar. La carta de vinos es algo corta, con apenas 2-3 por denominación de origen clásica española, ninguno de nivel superior, Los primeros de cuchara, flojos para ser un asador segoviano. Tanto la sopa como los judiones poco potentes, aunque correctos. El local, sencillo sin alardes. Una opción a barajar, especialmente por el cochinillo, y su localización.

Un lugar que recomiendo,la comida buenísima, bien de precio,atención muy bien,la camarera Yosley muy atenta con nosotros y súper simpática. La verdad q fue donde mejor hemos comido en Segovia

La comida y el servicio. Muy bien y la calidad espectacular

La comida estaba muy rica. El torrezno a baja temperatura está delicioso. Eso sí, casi todos los platos estaban faltos de temperatura.

Mesas de fin de semana con mucha gente, mucho ruido. La comida no está mal, pero tampoco destaca, salvo el cochinillo, que lo preparan bien. El servicio, deficiente. No son camareros los que atienden las mesas.

Solo podemos agradecer que un 25 de agosto nos hayan hecho un hueco para comer. Trato y amabilidad inmejorable. Comida muy buena y precio muy razonable. Muy recomendable.

El cochinillo y el cordero lechal, buenísimos. Camareras muy agradables y atentas. Terraza exterior con árboles frondosos que aportan mucha sombra. Sin duda, repetiremos.

El local no reúne condiciones para comer en el interior porque carece de aire acondicionado. La temperatura exterior era de 38º. Nos habían preparado la mesa en la terraza exterior. Los árboles grandes daban algo de sombra, pero tambien se colaba el sol. El calor era insoportable. Tuvieron a bien no cobrarnos el suplemento adicional del 10% por "disfrutar" de la terraza. Todo el lugar tiene un aire decadente y descuidado, como si hubiera conocido tiempos mejores. Los servicios estaban sucios y con claras deficiencias. Habíamos encargado un cuarto de lechazo, que estaba bien asado y llevaba etiqueta de denominación de origen. Simplemente pasable. Como no incluía guarnición, pedimos un bol de patatas, prácticamente incomestibles y frías. El aperitivo de invitación consistió en una rica crema de Cabrales. De entrada pedimos una ensaladilla rusa "con crujientes energéticos" como reza la carta, que consistieron en 3 torreznos duros y fríos, incomestibles. La ración de 2 chorizos fue difícil de cortar y comer dada la dureza de los mismos. Mucho mejor estuvieron las croquetas de jamón. El brownie con helado también nos pareció muy aceptable. El servicio fue muy atento, en especial Daniela, que nos atendió con agrado. Los precios que se muestran en la carta de un restaurante deben incluir el IVA. Esto es obligatorio y debe estar claramente indicado para evitar confusiones y cumplir con la normativa. Sin embargo, la carta que nos facilitaron no especificaba que eran precios sin IVA, y nos cargaron un 10% adicional por este concepto.