El Abrevadero en Ciutadella de Menorca

Hotel en una cala preciosa. La ubicación perfecta. Las habitaciones un poco pequeñas pero con todo lo necesario. La limpieza en general excelente tanto en la habitación como en el comedor y en las zonas comunes. La comida buena aunque no hay mucha variedad siempre encuentras algo que te guste. Personal de comedor excelente. El personal de animación que había durante nuestra estancia, correctos si pero nada simpáticos ni agradables. Lo que no me parece bien es que siendo minusválidos, a mi esposo le falta una pierna, no haya sitio reservado en el parking si no es pagando y la verdad es que el parking público queda bastante alejado y siempre lleno. Las toallas necesitan renovación.

Nos hemos hospedado 10 dias en el hotel con nuestra hija que tiene una discapacidad. Sólo tenemos palabras de agradecimiento para todo el personal, el de recepción, la chica de limpieza de las habitaciones y sobretodo el del restaurante Erika y Laura . Su amabilidad y simpatia con mi hija no la olvidaremos. La habitaciones son amplias con muy buenas camas y vista al mar espectacular. La situación inmejorable sobre Cala en Forcat y muy cerca de Ciutadella. Felicitamos a los cocineros , no debe ser fácil preparar un buffet variado cada dia para tantos clientes. Recomendamos muchísimo este hotel y haremos lo posible para volver. Formais parte de un recuerdo fantástico de Menorca.

Un hotel con encanto, no es. Más de seiscientas habitaciones, un comedor para mil personas, ... es algo agobiante. Las instalaciones ante tanta población se vuelven escasas. Las habitaciones son cómodas y el personal es amable y comprometido.

El personal de recepción; las camareras del restaurante; el personal de limpieza MUY profesionales amables y resolutivos. Preciosa y privilegiada ubicación con vistas al Mar, acantilado, playas preciosas cercanas, puesta de Sol en el mar diaria . Bus de línea delante del hotel. Coches de alquiler a 5 min.

Está en una zona muy bonita, muy cerca de cala Forcat, las vistas al mar son preciosas, es un hotel con bastantes habitaciones, pero no hay problema con los ascensores ya que tienen cuatro, está todo muy limpio, habitaciones, comedor, bares, etc. Tienen varios bares, zonas para juegos de mesa y diferentes zonas de sofás.La comida y el servicio buenos. La ubicación la puntúo con tres estrellas porque en Noviembre no hay nada abierto por la zona, aunque hay un autobús cada hora que pasa por Ciudadela, lo ideal es alquilar un coche para visitar las calas y demás sitios de interés. El hotel lo recomiendo se ve que lo han reformado recientemente y la estancia es muy agradable

Hemos estado hospedados por el INSERSO en este hotel y tengo que ponerle un sobresaliente,todo formidable En el comedor contacte con varios trabajadores pero ERIKA una empleada del hotel super amable cariñosa, pendiente de todo lo que necesitaríamos ahí estaba ella. Volveremos a este hotel,llevamos muy buen recuerdo Cerca de Ciudadela, a pie andando un paseo de unos 8 kms por toda la costa viendo diversas calas.

Nos encanta este hotel, es todo lo que deseas en unas vacaciones. La comida es deliciosa, el personal es encantador y el entretenimiento es excelente. Estamos reservados nuevamente para el próximo año (nuestra décima vez).

Para paseos a lo largo de los acantilados y descensos a numerosas calas igualmente hermosas. Muy tranquilo a finales de octubre lo recomiendo para quienes quieran tranquilidad.

Muy buen hotel turístico grande en una ubicación maravillosa. Zona de piscina y mini playas geniales. Comida buena y abundante. El único inconveniente es que el servicio de habitaciones no es muy atento a las gafas y al televisor.

Como nunca antes habíamos visitado Menorca, fue difícil saber adónde ir en nuestro viaje de última hora este año. Elegí este hotel por su ubicación en la cima del acantilado, las piscinas de agua salada y la cala de fácil acceso desde el sitio. Obviamente, las opiniones de la gente sobre el alojamiento varían y encuentro que las cosas de las que la gente se queja pueden ser bastante triviales a veces. No me puedo quejar de la amabilidad de todo el personal con el que nos encontramos durante la semana... el personal del bar era feliz y eficiente, el personal del restaurante trabajaba muy duro (Paola parecía estar allí las 24 horas del día, ¡bendita sea!) y El equipo de animación fue brillante al involucrar a los invitados y mezclarlos. Nuestra habitación, con vistas al mar (¡y a las canchas de pickleball!), era lo suficientemente grande y tenía todo lo que necesitábamos: nevera, hervidor de agua, tazas, té, etc. y una botella de agua de cortesía que se podía llenar con la fuente de agua a lo largo del pasillo. Las camas se hacían todos los días, se barrían las habitaciones y se cambiaban las toallas si era necesario, pero, por alguna razón, las tazas y los vasos nunca se lavaban... lo cual no me molestó, ya que siempre viajo con un estropajo de esponja y té. toalla ya que preferiría hacerlo yo mismo! Me di cuenta del polvo espeso sobre la alarma de incendio y las fotografías, probablemente causado por el gran ventilador de techo que se puede usar además del aire acondicionado habitual. También hay manchas intensas en la funda del sofá cama, por lo que tal vez sea necesaria una buena limpieza profunda semanalmente. Esta fue mi única decepción. Leí muchas opiniones sobre la elección del menú, pero siempre encontramos algo para disfrutar y los platos nos parecieron tan variados como pueden ser cuando se atiende a tanta gente. Lo que DEBEN HACER, como muchos han mencionado, es etiquetar mejor la comida... Tengo que tener cuidado con lo que como, así que tenía mucho cuidado con los tazones de semillas y granos que no estaban etiquetados, las pequeñas ensaladeras. que parecía que tenían mariscos y los muchos postres que parecían contener nueces. Eso fue realmente decepcionante. Mencioné esto en "¿Cómo estamos?" correo electrónico que recibí a mitad de semana pero no recibí respuesta. El hotel obviamente está "bien establecido", pero eso me gustó porque supone un cambio con respecto al aspecto moderno y genérico que se ve con tanta frecuencia ahora. Me encantó la cala (¡recomendaría zapatos de goma para la playa!) Me encantó la zona y me encantó el servicio y me encantó sentarme en una tumbona, cerca de una piscina, con vistas al mar, con un cóctel, en el calor, en octubre, después de haber conducido solo. una hora hasta mi aeropuerto local por poco más de 500 libras. ¡Qué maravilla!