El 58 en Barcelona

Toda una experiencia, vale la pena por el entorno, servicio y calidad de producto. Saben lo que hacen. Hacen falta más sitios con personalidad como este.

Mi restaurante favorito en Barcelona. Está cerca de nuestra oficina y siempre lo visito. La comida es de excelente calidad y tienen muchísimas ofertas especiales según la temporada. Vamos en grupo y compartimos las tapas, y nunca probamos nada que no estuviera delicioso. El ambiente es bastante ecléctico y el servicio es peculiar pero amable.

Comida fresca increíblemente buena a precios aún más increíbles. Nos marchamos después de 6 platos y 2 rondas de bebidas, aún por debajo de los 100 €. Un aplauso especial para el personal, que cambia de idioma en cada mesa para que todos se sientan como en casa, ofrece sugerencias y te deja muy satisfecho con tu elección. Volvería sin dudarlo.

Después de dar un buen paseo por Barcelona, este local en pleno Poblenou me parece una opción fantástica por su ubicación inmejorable. Tienen una carta muy completa, con platos que toman ideas de otras cocinas del mundo. En mi opinión, la relación calidad-precio es la correcta para el tipo de restaurante que es; los precios no están por encima de lo normal y la comida realmente merece la pena. Además, puedes pagar con tickets restaurante sin complicaciones. Eso sí, yo te recomendaría que no te olvidaras de reservar mesa, especialmente si piensas ir en fin de semana. Su decoración tiene un toque elegante que sin duda llama la atención, y creo que es un sitio perfecto para ir en familia. Si echas un vistazo a las fotos que publican en sus redes sociales, te entrarán unas ganas enormes de probarlo.

Está bastante bien, con algunos platos muy buenos y otros más normales. Vale la pena. Volveremos

Comida y bebidas deliciosas. Un ambiente maravilloso para una noche informal de tapas. Los calamares estaban para chuparse los dedos.

Exquisitos entrantes/platos frios, de los mejores que he comido en toda Barcelona. Manos magicas detras de su elaboración. Vayan a probarlos!

He estado en Barcelona muchas veces y un colega me recomendó esta joya. La comida es fantástica, con toques modernos, productos de calidad excepcional, vinos locales fantásticos y un servicio excepcional por parte de los chicos, que nos dieron excelentes recomendaciones. Una visita obligada si estás cerca.

Unos amigos nos recomendaron este restaurante, que si no hubiera sido por ellos no hubiéramos entrado, por el aspecto del local, es como si hubierámos retrocedido en el tiempo, con las paredes y suelos desvencijados, pero cuando estás sentado en la mesa y miras a tu alrededor ves que tiene una calidez que hace que te encuentras muy a gusto, todo es especial desde la carta de grandes dimensiones escrita a mano como de los excelentes y bien elaborados platos, la atención muy profesional, volveremos y lo recomendaremos.

El entorno, el local, la comida y el personal ....EXCELENTES. Puedes ponerte en sus manos para que te asesoren en la petición y, ACERTARAS. Todo un acierto.