Edelweiss - La Garriga en La Garriga

No estuve alojada la comida no está mal pero no me dio para volver ya que estoy lejos y el sitio tiene su encanto era muy antiguo

Hemos celebrado la boda de mi hijo en este hotel. Ha sido una magnífica experiencia, la comida buenísima, el hotel muy bonito, el comedor es muy alegre y bien decorado, la sala de baile tiene un encanto especial. Todo muy limpio. Totalmente recomendable.

Magnífico hotel situado en una espectacular mansión modernista restaurada y decorada con mucho cuidado. Comimos en la carta, donde encontramos propuestas originales y bien preparadas. A continuación, la propietaria del establecimiento nos ofreció una visita comentada por las instalaciones. Es una opción muy recomendable para ocasiones especiales o, sencillamente, para una escapada de fin de semana junto a la ciudad de Barcelona y el Montseny. La experiencia puede redondearse con una visita guiada a la Doma, la antigua iglesia de la Garriga. Seguro que volveremos.

El personal es muy amable y atento a tus necesidades, el restaurante tiene unos platos muy bien elaborados

Hace cinco años que fuimos por primera vez, hemos decidido repetir y no nos ha defraudado. Trato, ambiente, servicio, comida, excelente. Cuando nos sea posible, volveremos a repetir.

Preciosa casa modernista situada en una zona tranquila cerca del centro de la Garriga. Dispone de varios salones decorados con un gusto exquisito, estancias amplias y muy acogedoras. Imposible no sorprenderse con todos los detalles de las salas. El trato es muy cercano y el servicio impecable, junto con una cocina muy elaborada y cuidada hasta el mínimo detalle hacen de una simple cena una experiencia muy aconsejable. El broche de oro lo pone la Sra. Paquita (dueña del negocio) que comparte los secretos y la historia de este establecimiento. Sin duda un lugar muy recomendable.

El servicio y la comida es perfecta

Se trata de un edificio modernista que se ha rehabilitado como hotel boutique fruto del trabajo y el buen gusto de su actual dueña la Señora Paquita. Alojarnos en este hotel tan emblemático nos permite viajar al pasado , a los tiempos en los que la burguesía gracias al auge de los balnearios de La Garriga decidía pasar sus vacaciones de verano relajándose en estas tierras y todo ello a través de las distintas estancias impregnadas del más bello estilo modernista en todo su esplendor. Paredes, techos, mobiliario, decoración, todo está perfectamente encajado y diseñado para el disfrute de nuestros ojos. Sus amplias y confortables habitaciones, cada una decorada con un estilo propio nos permitirán disfrutar de una estancia inolvidable. Es imposible poner un pero a tanta belleza y amabilidad a la hora tanto de explicarnos la historia de este edificio como al excelente trato familiar y cercano recibido por parte de todo el equipo. El Hotel, dispone también de un excelente servicio de restauración con posibilidad de carta o de un cuidado menú . Como apunte en cuanto a mejora, sugeriría: Aumentar ligeramente las raciones de los platos de la carta En cuanto al desayuno dar la opción de algún plato caliente y diversificar algo más la oferta actual sin llegar evidentemente a un buffet por el número tan reducido de habitaciones i comensales. Disponer en la habitación de un mueble/superficie/soporte que permita ubicar la maleta de manera cómoda. Nada más, felicitar a todo el equipo por habernos hecho disfrutar de esta experiencia tan reconfortante i llena de matices.

Hemos hecho una fiesta de cumpleaños, ha sido fantástico el trato, el servicio, la comida y el espacio. Felicidades por su trabajo.

Un lloc preciós, fruit del treball dur i meticulós d'una família durant moltíssims anys, del que ha resultat una preciosa casa amb decoració modernista, mimant cada detall fins a la perfecció amb un gust d'altíssim nivell. El tracte per part del personal que hi treballa, és amable i exquisit en tot moment. La senyora Paquita us explicarà al detall, la història de la casa i moltíssimes anècdotes interessants vers la decoració i els espais. En Gerard ens va fer gaudir moltíssim amb les seves exquisideses culinàries i l'Anna ens va atendre acuradament al restaurant amb la seva simpatia i naturalitat. És una experiència que us recomano enèrgicament. Un lloc diferent que val moltíssim la pena descobrir. Nosaltres estem molt contents i agraïts per l'experiència. No us ho perdeu! :)