Ecocentro en Santa Eulària des Riu

¡Increíble! Comida libanesa de alta calidad. De las mejores que he probado, literalmente. Todavía sueño con el pan plano de yogur... Todo estaba buenísimo y sin duda volveré si vuelvo a Ibiza. El servicio es estupendo: los camareros son muy amables y siempre están dispuestos a explicarte todo y a asegurarte una velada agradable. Un consejo: no pidas demasiado de golpe. ¡No te lo pierdas!

Fuimos tres chicas y comimos muchísimo y el precio fue increíble. No puedo creer lo bien que nos recibió Laszlo. Volvimos la noche siguiente para volver a vivirlo. Su conversación fue muy respetuosa e intelectual, y el chef fue encantador y salió a saludarlo. ¡Tengo muchas ganas de volver!

Comida excelente y buen ambiente. ¡Volveremos!

El ambiente era muy acogedor, el servicio fue rápido y amable. La comida estaba deliciosa y había una gran variedad para todos los gustos.

De primera. Comida de calidad y servicio con una sonrisa.

¿Una joya escondida? Al alojarnos en la zona norte de Ibiza, más tranquila, buscábamos un auténtico restaurante libanés y no esperaba encontrar nada fuera de Ibiza ciudad, pero para mi sorpresa, ¡encontré este excelente restaurante a menos de 15 minutos de San Miguel! La comida estaba increíble, el servicio fue estupendo y el ambiente tan bueno como el resto. ¡Lo recomiendo al 100%!

La comida aquí es exquisita, super rica y de calidad. Recomiendo pedir el solomillo con puré, nos encantó!!

No pongo mas estrellas porque no hay. El servicio genial. El personal fabuloso. Y el ambiente a la altura. Todo especialmente cuidado y realmente dan ganas de volver. Nunca habíamos estado por esta zona de la isla y ha sido realmente gratificante. Volveremos en el próximo viaje. Gracias a los dos camareros. Juan y el otro chico que no hablaba español que han cuidado de nosotros toda la noche. Recomendaríamos mil veces.

Ubicado en un entorno cuidado y con una atmósfera cálida, Yalla Ibiza se presenta como una propuesta moderna de cocina de Oriente Medio con un enfoque visualmente atractivo y, en su mayoría, sensorialmente deslumbrante. Nuestra visita fue una experiencia culinaria que, aunque con ciertos matices, nos dejó un excelente sabor de boca. Lo mejor: una explosión de sabores que conquista el paladar Pedimos tres platos principales y cada uno de ellos fue, sin exagerar, una auténtica explosión de sabores. La cocina de Yalla no solo destaca por su presentación estética —muy cuidada, como muestran las fotos— sino por el equilibrio y complejidad de sus sabores, que logran combinar tradición y creatividad. • BEETROOT & LABNEH Esta crema de remolacha con labneh, ajo y pistachos es simplemente deliciosa. La textura sedosa del labneh con el dulzor terroso de la remolacha y el toque crujiente del pistacho crea una armonía inesperada y adictiva. El chorrito de aceite especiado potencia aún más el conjunto. Eso sí: resulta frustrante que no incluyan pan con este tipo de preparaciones. Servir una crema para untar sin nada con qué hacerlo parece, como poco, contradictorio. No es razonable que uno tenga que pagar 4 € por una rodaja de pan simplemente para poder disfrutar de un plato como este de forma lógica. Es un detalle que roza lo tacaño y empaña ligeramente la experiencia. • HARISSA AUBERGINE La berenjena asada con tahini, aceite de harissa, piñones y croutons de pita es otro acierto rotundo. El equilibrio entre la suavidad de la berenjena y la potencia del tahini con ese toque picante de la harissa es excelente. El crujiente del pan pita y los piñones aporta textura, y el perejil fresco lo remata con una nota verde que alegra el conjunto. Es un plato complejo, reconfortante y sorprendentemente bien ejecutado. • COLIFLOR ASADA CON TAHINI, SALSA VERDE Y DUKKAH Aunque no figura en la carta online, fue uno de los grandes protagonistas de la noche. La coliflor entera, asada y servida con generosa cantidad de tahini, salsa verde, frutos secos y granada, es un espectáculo visual y gustativo. La textura perfectamente al dente, la combinación de cremosidad con toques ácidos, dulces y crujientes… simplemente espectacular. Un plato para volver solo por él. Lo menos logrado: el falafel y ciertos detalles de servicio • FALAFEL El camarero nos aseguró que eran los mejores que había probado en su vida. Nuestras expectativas, por tanto, eran altas. Sin embargo, nos parecieron mediocres en comparación con el resto de platos. Estaban algo secos, de sabor plano y sin la profundidad especiada que uno espera de un buen falafel. Si el resto de platos bailaba al compás de una orquesta, los falafel parecían desafinados y algo fuera de tono. Cumplen, pero no emocionan. • El pan y las guarniciones Tuvimos que pedir pan de yogur y pan especiado aparte para acompañar los platos, lo cual se agradece por su sabor —ambos estaban ricos y bien elaborados—, pero nos pareció poco acertado que no se ofrezcan de forma complementaria con preparaciones que evidentemente requieren un acompañamiento de este tipo. Pagar por ello aparte (y no precisamente barato) da una sensación innecesaria de racanería, especialmente en un restaurante que no es precisamente económico. Un gesto tan simple como incluir un pan plano básico marcaría una diferencia notable en la experiencia del cliente. Conclusión: Yalla Ibiza ofrece una propuesta gastronómica sólida, sabrosa y creativa, con una ejecución técnica muy cuidada y platos que —salvo alguna excepción— realmente brillan. El entorno es agradable y el servicio, aunque amable, podría cuidar más ciertos detalles que marcan la diferencia entre una experiencia excelente y una simplemente buena. Relación calidad-precio: buena, aunque con algunos excesos evitables (el pan, por ejemplo). ¿Repetiríamos? Sin duda. Solo por volver a probar esa coliflor, vale la pena.

Comida deliciosa. Hummus de primera; por cierto, todo estaba riquísimo. El Born rosado estaba delicioso. No es barato allí. Tippie, pide 3 entrantes para una comida completa. Es más que suficiente. Luego un postre y ya estás lleno. 😅 He añadido los menús.