Cervecería Dos Hermanos, España en Alicante

Una joya que no solo alimenta el cuerpo, sino también el alma Visitar Dos Hermanos no es solo ir a comer: es vivir una experiencia auténtica, cálida y profundamente humana. Desde el primer momento se percibe que aquí hay algo más que buena cocina: hay pasión, dedicación y verdad. Cada plato es una muestra de cariño y oficio, con sabores que respetan el producto, el entorno y a quienes lo disfrutan. Pero lo que verdaderamente hace único a este restaurante es su maravilloso equipo humano. Bajo la dirección de Fran y rodeados de un grupo comprometido y generoso juanra, juanlu y jorge, se respira un ambiente familiar, profesional y lleno de respeto por el comensal. Te hacen sentir en casa sin caer en la rutina; cada gesto, cada palabra, cada mirada está impregnada de autenticidad. Gracias por recordarnos que la hostelería bien entendida no es un negocio: es un arte y una forma de cuidar a los demás. Volveremos, sin duda. Y recomendaremos este lugar una y mil veces más

Un sitio para comer, cenar o compartir unas riquísimas tapas. La comida un 10, el ambiente muy acogedor y el trato por el personal de categoría. Gracias por hacernos sentir tan bien a esos fantásticos profesionales!!

Calidad y ambiente agradable. Repetiré

Dicen que por ser verano no hay menú. ¿? Comida buena y suficiente

Se come espectacular, pero el servicio es aún inmejorable. Un gusto repetir allí. Recomendable 100%

Atencion , calidad muy correcta ,precio contenido

Los mejillones estaban increíbles y los tacos con guacamole. Gran lugar, buen vino, amable, acogedor. Mi amigo y yo vivimos a 2 cuadras y seguimos regresando.

Lo descubrimos por casualidad, comida calidad precio muy buena. El jamón ibérico espectacular, un placer para el paladar. Personal muy atentos y amables. Y no podemos dejar de mencionar el fresco de la pared con el memorable Castillo De Santa Barbara que sin duda para nosotros fue un recuerdo inolvidable. 😍❤️

Comida con buenísima nota. Zamburiñas, calamares, croquetas de jamón y pulpo. Cañas bien tiradas y frescas en copas altas. De postre milhojas muy buenas. Café carajillo muy bien hecho. Precio 30€ por cabeza, justo. Camareros amables y buena atención en general. PERO… extrañamente a las 16h empezamos a notar incómodas prisas por echar a la gente e irse. Negarse a ponernos un último café vale, pero casi nos mojen con el spray limpiacristales en la barra delante de los vasos y platos que nos quedan y diciendo “es que ya cerramos” es inaceptable siendo las 16:25h. En la puerta ponéis que cerráis a las 17:00. Dadle una vuelta a esta parte porque no está al nivel del resto de la experiencia.

Muy buena atención. Productos frescos.comida rica