Don Fadrique en Alba de Tormes

Compartimos con unos amigos un fin de semana y fue impresionante el trato y la atención. Lugar mágico para desconectar y cargar pilas. Menú degustación que cenamos el sábado por la noche estaba delicioso. Un aplauso a todo el personal Geli, Eduardo, Raquel y demás personas que conocimos encantadoras

Segunda vez que vamos a este encantador lugar, y no podíamos salir más contentos y felices después de pasar dos noches alojados allí. El trato familiar, la calidad de la comida, las vistas del restaurante, la decoración de todo el hotel, te hacen sentir como si estuvieras en casa. Lo recomiendo 100% y volveremos seguro en verano para poder disfrutar de la espectacular piscina y sus vistas. Gracias Raquel, Eduardo y Geli por todo nos vemos pronto

Estuvimos con unos amigos pasando el fin de semana y la experiencia fue muy buena. nos trataron como si estuviéramos en familia, la atención fue de diez. la comida es espectacular, las vistas y el entorno increíbles, volveremos seguro.

Local decorado con mucho encanto y gusto. Carta apetecible y degustación der limón serrano que nos invita a volver.

Trato excelente,cordial,agradable,comida exquisita,hemos estado como en casa. Aceptaron nuestra perrita sin pegas.

Es un sitio chulo en un enclave maravilloso, muy cerca de Salamanca. Nos dejó un sabor de boca agridulce. La cama aunque enorme era bastante dura y nos resultó incómoda, para estar en mitad del campo pienso que le faltaban mosquiteras y la ducha no fue muy agradable, tarda muchísimo en salir agua templada (qué no caliente). Vimos en booking que anunciaba piscina, preguntamos expresamente por ella pero fue un chasco enorme, estaba sucia, descuidada, el suelo resbalaba y tenía como algas verdes. Evidentemente estaba estancada y la depuradora o no funcionaba o directamente no tenía. Pero las vistas eran increíbles. Lo mejor que tuvimos fue el desayuno buffet. Las tostadas impresionantes y el jamón una delicia absoluta. Una buena jarra de zumo natural, bollitos, mermelada… una pasada. El trato muy bueno y el personal muy amable, eso si.

Todo perfecto, hemos comido allí y genial. El sitio es muy bonito con unas cristaleras enormes y muy acogedor. Una carta muy elaborada, un servicio muy profesional y muy buena calidad. Volveremos seguro.

La habitación muy amplia, tranquila y limpia. Lo mejor la cocina del restaurante, cenamos y desayunamos muy bien. Ojalá nos pillara más cerca para poder ir con más asiduidad.

Hotel muy bonito. La comida y el servicio excelentes.

Un lugar espectacular. y una atención exquisita