Este podría ser el secreto mejor guardado de todo San Sebastián. Llevo 10 días en España y he comido en un restaurante Michelin todos los días, tanto para comer como para cenar, pero esta comida fue, sin duda, la mejor que he probado. La comida se basa en productos frescos y de temporada. El chef Bruno nos explicó todo a medida que avanzamos en nuestro menú degustación. Cada detalle era una obra de arte que se convirtió en una explosión de sabor. Lo recomiendo encarecidamente. Volvería solo por probarlo.