Delicatessen & Cafe en Salamanca

Excelente restaurante. Siempre que voy no defrauda. Todo muy rico y un trato amable

Un precioso bar con un diseño de interior muy elegante y un patio cubierto lleno de exuberante vegetación

Cenamos en navidad, parte de mis primos paternos y hacia mucho que no nos veíamos. El ambiente es muy acogedor y la comida muy buena. Al principio pensé que la luz era escasa para comer pero al salir del lugar me sentí muy reconfortada porque la experiencia fue muy gratificante. Cogimos un menú cerrado de navidad que consistía en tres entradas, un segundo para elegir entre carne y pescado y un postre. Estaba tan relajada que olvidé fotografíar

Estuvimos hace 9 años y teniamos que volver. El sitio es diferente, sobre todo la cúpula y los desayunos riquísimos, sobre todo calidad, cantidad, precio. Siempre que vayamos a Salamanca será nuestro sitio de desayunos. No hemos probado la comida aquí.

Fui a comer el menú del día, relación calidad precio todo correcto, sales lleno, aunque podrían haber más opciones de postres. El personal majísimo ☺️

Almorcé con mi marido y mi hija y todos lo disfrutaron. Está bien ubicado, los platos se preparan rápidamente y la camarera fue amable.

Comida muy rica, y variada, personal muy amable y un ambiente muy agradable, con un precio razonable para ser un restaurante en el centro de Salamanca.

Sitio con encanto. El patio interior me gustó mucho. Local de calidad donde cuidan el detalle. Para repetir

Comida de 18 adultos, 6 niños pequeños. Como es de esperar hacemos algo de ruido tantas personas y peques.. nos mandaban por favor que bajásemos el tono pero a veces es imposible… La experiencia fue estupenda, el servicio rápido, amable… el ambiente tranquilo, familiar.. La comida muy rica, cantidad acorde al precio, aun que a mi se me hizo poca cantidad (prefería pagar algo más y comer más, también como mucho) Si que es cierto que escasos postres, que ya habíamos leído en otros comentarios, que se van acabando rápido y luego queda poco para escoger. Pero por poner así una pega. En general una muy buena opción para comer en familia o con amigos. Comimos en la terraza interior que era un poco incómoda por la situación, de una mesa tan grande que iba de lado a lado. No hacía frío porque esta cubierta, y además tienen calefactores que encenderían si hiciera falta. El local y el servicio está adaptado para que entren sillas de ruedas. No hay aparcamiento en los al rededores, está en una zona peatonal, nosotros en este caso fuimos en taxi, y vimos que el parking de pago más próximo estaba completo. Hay lineas de autobús que te dejan cerca.

Un sitio muy chulo, con un ambiente muy bueno, una comida riquísima y un precio bastante recomendable para la cantidad/calidad. Sin duda recomendable