Dársena en Alicante

Un buen restaurante con una buena relación calidad-precio. Una ubicación preciosa.

Excelente comida, vista increíble, pero elegí el balcón y me dejaron frío sin encender la calefacción.

El sitio está bastante bien, con un espacio reformado que resulta agradable y un buen ambiente que invita a pasar un rato cómodo. La barra exterior es atractiva, aunque no contaba con personal atendiendo, lo que limita un poco su uso. En cuanto a la comida, nos pareció bastante aceptable, con sabores correctos y presentación cuidada, aunque los precios nos parecieron algo elevados para lo ofrecido. Al principio, el servicio nos tuvo un poco desatendidos, pero finalmente el personal se mostró atento y nos ofreció un buen trato, mejorando la experiencia general.

Muy buen restaurante, especialmente ahora que ha cambiado de sitio es muy bonito. La comida muy buena. Pongo un 3 al servicio porque hay un detalle que me ha molestado, no me espero en un restaurante de este nivel que me digan “no has comido nada” una cosa es que me pregunten si me ha gustado pero vigilar que he comido o no, me parece de muy mal gusto. Y aquí añadir que me habría faltado saber que llevaba el arroz, quizás un poco fallo mío por no preguntar, pero es cierto que si veo que hay descripciones espero saber que ingredientes lleva, en este caso ha sido que llevaba setas y es algo que no puedo comer. Por lo demás genial, y han sido muy amables el resto del personal, y por supuesto que volveremos, pero esta vez me voy con un poco mala sensación

Es un sitio elegante con muy buena atención de los camareros. La comida también es de alta calidad.

Trato muy agradable, y muy buen servicio. Se repetirá

Fantásticos arroces. La cesta de gambosí, un vicio legal.

Fantástico y paellas magníficas

Precioso,agradable muy buen servicio,calidad atención,calidad Buenísima preparacion vistas preciosas de nuestro Alicante muy recomendable

Lo mejor del lugar es su ubicación y sus vistas al puerto deportivo, lo que suma muchos puntos. La comida muy normal y nada económica en función de lo recibido. En esta ocasión fue en un grupo grande con menú cerrado, pero los entrantes eran más que básicos y los arroces muy normales (no olvidemos que es Alicante y se esperan arroces óptimos). El servicio tampoco destacaba por su amabilidad y más bien parecían molestos con tener que servir a tanta gente. Parece un local más destinado a cumplir con el turismo que a aprovechar su ubicación y ofrecer cocina y servicio de calidad.