Danontzat en Hondarribia

La comida es excelente y está bien. El carpaccio de camarones, anchoas y sardinas es espectacular, pero el revuelto de huevos es bastante mediocre. Sin embargo, el ambiente es genial y los vinos son buenos.

Camarera seria Precios caros, no siempre indicados Una tabla de quesos minimalista por 29 € con 4 mini rebanadas de queso No había tabla de embutidos ni patés Nos quedamos una hora y media para comernos dos porciones de croquetas sin que nos sirvieran el resto del pedido

El mejor restaurante de Euskal Herria !!! Muy buena toda la comida el restaurante es super acogedor me siento en casa

Muy buena comida y trato muy agradable.

Una experiencia irrepetible. Hacía tiempo q no comía tan bien y tantas cosas buenas. Ni una pega de nada La comida elaborada con mimo y gusto por cocinar y se nota. Transmiten en todo momento el cariño con q han elegido y trato los alimentos q sirven El personal q atiende no puede ser más cariñoso y más amable. Pendientes en todo momento por agradar y todo salga en su punto y a punto. El dueño un "señor" inteligente q ha sabido elegir muy bien a su equipo Solo una cosa le falta... Tener más cómodo el comedor. Sillas y mesas altas no son lo más recomendado para degustar semejantes delicias. 10/10

La comida es simplemente deliciosa, con sabores cuidados y bien presentados. El ambiente es muy agradable, acogedor y en un barrio histórico. El servicio es impecable: atentos, rápidos y siempre amables. Quiero destacar especialmente al chef Gorka y a todo su equipo, que hacen un trabajo maravilloso. Se nota la pasión y la dedicación. ¡Felicitaciones por lograr una propuesta gastronómica tan bien ejecutada!

Llegamos a Donosti sobre las 22:00 desde Barcelona para la Donosti Cup. La mayoría de los restaurantes de la zona ya estaban cerrados, pero por suerte encontramos esta pequeña joya cerca de la Iglesia de Santa María: la Gastroteka Danontzat. Llegamos sobre las 22:30, sin saber si aún nos aceptarían, pero nos recibieron con una cálida bienvenida y nos dijeron que la cocina seguía abierta. Pedimos cerveza y dos platos: pulpo y albóndigas. Los sabores eran completamente nuevos para mi mujer y para mí: únicos, ricos y, sin duda, hechos con pasión. Me dije: «Este chef sí que sabe lo que hace». El pulpo, sobre todo, fue inolvidable. Pero la verdadera magia fue la gente. El camarero —cuyo nombre no recuerdo— fue increíblemente amable y hablaba un inglés excelente. Se tomó el tiempo de charlar y nos hizo sentir como en casa. Y el propio chef salió a recibirnos… e incluso nos hizo un regalo. Un pequeño y discreto detalle que nunca olvidaré. Este lugar es más que un restaurante: es un recuerdo. Gracias por hacer que nuestra primera noche en Donosti fuera tan especial. Sin duda volveremos.

Todo buenísimo y un genial trato!

El sábado por la noche estaba ocupado y lleno, pero nos ofrecieron asientos en el bar que estaba bien, barman dio sugerencias útiles sobre opciones de comida y vino y estábamos contentos con toda la comida y bebida. Cada plato llegó a tiempo y estaba recién cocinado y sabroso, los tamaños de las porciones estaban bien para nosotros dos compartiendo cada plato. Gran ambiente, volvería a comer aquí cuando visite

Tiene mucho margen de mejora, no repetiré, no me gusta que me mal atiendan y me hagan sentir culpable, la comida es medio aceptable, el ambiente es correcto, el servicio impecable, cercano y amable, pero la cocina y sus platos no están a la altura, pero es porque no quieren, porque tablas y conocimientos tienen de sobras, a lo mejor es que como se nos ve que somos de fuera , para que esforzarse.