Dani Brasserie en Madrid

Sitio selecto en el centro de Madrid ubicado en la planta alta de hotel de lujo. Íbamos a pedir el menú degustación de Dani, pero el camarero nos dijo que en lugar de siete platos eran cinco los que tenían. Al final decidimos pedir por carta, croquetas de jamón ibérico, muy ricas, tartar de atún rojo, bueno, hamburguesa de carne usual en estos sitios, jugosa y rica y de postre una pequeña tarta de mousse de chocolates... En general bueno y caro como es lógico en estos sitios. Una nueva experiencia en comida de élites. La experiencia buena en general.

Una experiencia sensorial que seduce desde el primer instante. La propuesta de cócteles del restaurante es, sencillamente, una celebración del buen gusto: equilibrados, creativos y con una ejecución impecable que logra elevar el ritual del aperitivo a un nivel de arte líquido. Los langostinos crujientes merecen una mención especial; su textura, perfectamente dorada, contrasta con la suavidad de su interior, ofreciendo un bocado que roza lo sublime. Sin embargo, dentro de este conjunto armonioso, el tuna tartar me dejó con una ligera sensación de anhelo. No por falta de técnica —que la hay—, sino porque en su composición parecía ausente ese destello de sabor que despierta el paladar y lo hace recordar. Un plato correcto, sí, pero que pide a gritos un matiz más de alma, un soplo de carácter. En conjunto, una experiencia elegante, donde la atención al detalle y la estética culinaria se imponen.

Dani (Madrid) — Terraza estupenda, cocina deficiente Vine por las vistas y los cócteles y, la verdad, la terraza cumple con creces: un horizonte precioso, bebidas bien preparadas y un ambiente relajado. La barra de mariscos crudos fue lo mejor: sabores frescos y limpios que prometían mucho. Sin embargo, todo lo que salió de la cocina caliente fue un fracaso. El atún que pedí poco hecho llegó gris y completamente cocinado. El filete que pedí al punto llegó casi crudo, fibroso y difícil de disfrutar. Incluso la cesta de pan decepcionó, con un trozo seco del talón. El café y el vino estaban bien, y el servicio fue amable y atento en todo momento, pero el control de calidad de la comida y de los aspectos básicos necesita mejorar. A este precio y con esta reputación, la calidad es fundamental. Volvería por las bebidas en la terraza y la barra de mariscos crudos; evitaría los platos principales hasta que la cocina mejore.

Excelente lugar, me encantó el ambiente y las bebidas deliciosas ✨el sunset divino

Espectacular, merece la pena visitarlo por las vistas y la agradable terraza en lo alto del hotel, aúnque los precios sean muy elevados, tomamos cuatro cafés y nos cobraron a 11€ cada uno, 44€. Tenedlo en cuenta

Excelente lugar , excelente servicio . Súper recomendada la carne Wayu y los macarrones con queso y bogavante !

Dani Brasserie tiene un ambiente muy bonito y buenas vistas, pero la experiencia puede resultar un poco irregular. Algunos platos destacan, aunque otros no están a la altura del precio. El servicio es correcto, pero a veces algo lento. En general, un sitio agradable, aunque más por el entorno que por la comida.

Pedimos el menú de pasos más no lo recomiendo. Más costoso que un restaurante con dos estrellas Michellin por un menú que no está a ese nivel.

Hermoso restaurante. Caro, pero vale la pena.

Tardaron bastante en servir los platos pero estaba todo muy rico y el personal es muy agradable. Recomiendo mucho el solomillo de ternera strogonoff