Damajuana en Bilbao

Espectacular la comida todo riquisimo. El trato. El local super romántico, muy bonito decorado..

Restaurante muy pequeñito con la mayoría de mesas altas, solo hay una mesa baja de unas 5 personas de hecho. Puedes comer a la carta o menú degustación de 35€ (con bebida aparte). Elegimos el menú y nos gustó, bien de cantidad y calidad. La atención impecable. Hay que reservar. Alguna vez había intentado para grupo de 6 y había sido imposible y al entrar vi por qué. Grupos de 6 uno al día y ya.

Buen producto y buen ambiente. Fuimos a cenar cuatro amigos y salimos todos encantados. A destacar los "duelos y quebrantos" que era expectacular!

Olvídense de todos los comentarios negativos sobre este lugar, están totalmente equivocados y ¡me alegro de haber venido! El servicio es increíble, saben de lo que hablan y confían en sus sugerencias. Nos quedamos maravillados desde el primer aperitivo hasta el postre, destacando especialmente el bonito, la originalidad de la espuma de huevo y la catalana. De postre, elijan el pastel de espinacas: una versión sorprendentemente ligera y exquisita de un pastel vasco. ¡Que lo disfruten!

Pues a mí me ha gustado. Tampoco es para echar cohetes, pero es un sitio agradable, buenos sabores y buen trato.

Muy buena experiencia. El personal fenomenal y la comida muy buena

Un sitio de esos en los que se come de verdad. Producto local, de temporada y de kilómetro 0, tratado con mucho cariño. Me encantó el bonito, fresco y en su punto, y los tomates de Okondo, espectaculares, con ese sabor que ya casi no se encuentra. Buen ambiente, servicio atento y platos que cambian según lo que ofrece la tierra. Para volver sin dudar.

Un sitio al que da gusto ir. Cocina de temporada con producto local y de kilómetro 0, todo fresco y muy bien tratado. Se come de maravilla, con platos que cambian según lo que ofrece el mercado y siempre con mucho sabor. El ambiente es muy agradable y el servicio cercano y atento. Se nota que cuidan los detalles y valoran el buen producto. Repetiremos seguro.

Cocina vasca de toda la vida, pero con un toque más actual y muy bien hecha. Platos de los de siempre, con producto local y de temporada, que saben a lo que tienen que saber, pero presentados con cariño y un punto moderno. Se está a gusto, se come muy bien y el servicio es cercano y amable. Un sitio de esos a los que siempre apetece volver!

Local pequeño y acogedor. Personal de servicio amable. Es recomendable reservar antes de ir para asegurarse el sitio. Probamos el menú y añadimos pulpo a la brasa. El pulpo estaba muy muy bueno. El menú también estuvo a la altura, nos gustó a todos. Sin embargo, tengo que decir que una de las personas no podía tomar azúcar y no tuvieron alternativas, ni un yogur o una fruta. Si no fuera por ello les daría un 10, ojalá tomen nota para volver