Da Luca en Alcobendas

Fuimos el sábado a comer y solo puedo decir que la comida es espectacular!! Los camareros y el dueño son muy agradables y atentos,sin duda es un gran sitio tanto para ir en familia,con amigos,en pareja ... El ambiente en general es increíble. Volveremos más de una vez, lo recomiendo 100%

Atención personalizada, buen ambiente y comida siempre rica, personal amable y atento! Ambiente familiar y acogedor

Todo exquisito, se nota la calidad de la materia prima y la buena mano del cocinero. Los platos fuera de carta son una auténtica fantasía para el paladar. Probar el vinito blanco Chardonnay con la pasta de almejas! Realmente delicioso. Felicidades!

Comida sabrosa y carta bastante completa ( había leído en reseñas anteriores que la carta era concisa). Pedí el plato especial del día (raviolis rellenos de rabo de vaca con cebolla caramelizada y salsa de la propia carne) y fue un acierto. Estaba francamente rico. Relación calidad-precio muy adecuada. El servicio muy amable y servicial, y el dueño muy detallado y simpático. Volveré sin duda.

Comida familiar 10 personas Pedimos para carbonara (increíble) Lasaña boloñesa (muy buena) Vitello tonnato (muy bueno) Burrata excepcional Las pizzas también nos encantaron La mexicana con un punto picante me gusta y otra con trufa me flipo Los postres también estuvieron a la altura El servicio muy atento Gran experiencia

Comida familiar de 10 , estuvimos super a guato . Trato inmejorable por parte del equipo y de Luca y la comida increíble Enhorabuena

Te gusta el hígado? Pásate los terceros miércoles de mes y comerás un plato que te sorprenderá de verdad, lo "clavan"! Muy rico! . Si además de primero coincide que hay una "vellutata" y acabas con un tiramisú o un calzone de nutella pues ya para qué pedir más! Y todo en el menú!

Ayer célebre mi cumpleaños cenamos muy bien

Encontramos el restaurante por El Tenedor, de otro modo no habríamos ido porque desconocíamos que existía. El sitio es pequeño pero muy acogedor. Los camareros están muy pendientes del servicio, incluso preguntan a menudo cómo vas o si necesitas algo. Creo que fue el dueño quien nos recibió, nos cobró y nos abrió la puerta al salir, gesto que es de agradecer en estos tiempos. Incluso nos preguntó de dónde éramos; entiendo que para hacerse una idea de la clientela que entra. La carta es variada, por lo que es válida para personas que aman el picante pero también para aquellos que no lo toleran. Pedimos carbonara para compartir y pizza. Nos gustó mucho más la carbonara, aunque la cantidad fuese poca. De postre pedimos tiramisú, que estaba bastante bueno. En cuanto a los vinos, es verdad que tienen mucho más de tipo italiano, como es normal, pero yo prefiero un Ribera, y el que me dieron no me defraudó. Solo pondría una pega y es que lo pedí del tiempo y vino como un caldo. En resumen, es un lugar tranquilo, cómodo y con buena comida y servicio.

La atención de 10, tanto por parte del dueño como de los camareros. La comida muy sorprendente, las pizzas en concreto muy crujientes y sabrosas. Muy buena opción el menú del día también, pocas opciones de cada plato pero muy ricas. Seguro que repetiremos