D-vora Gastrobar en Benidorm

Cena bien, pero comparado con la primera vez, ha bajado la calidad. Comimos el menú degustación icónico, pero eran platos con mucha hojita y florecita pero creo que por el precio deberían ser ingredientes de más calidad. Eran a base de patatas y pan los 4 entrantes. Un croqueta, ensaladilla con patata sosa y lo único rico era el tartar. El lomo estaba bueno al igual q el rodaballo. Los postres tampoco estacan muy allá, una macedonia. Un brownie y un flan de café.

"¡Excelente experiencia en este restaurante! La comida es genial, con platos rápidos que no te hacen esperar. Aunque las porciones son justitas, el sabor es increíblemente rico y vale la pena cada bocado. Destacamos especialmente la atención de nuestro camarero, Cristian, que fue muy amable y atento. ¡Recomendado!"

Rica opción en Benidorm escapando un poco de los arroces típicos de la zona. Platos diferentes, frescos con toques fusión. Además con cerveza artesanal cercana. Excelente trato de los camareros, en especial mención a Tati, la cual siempre nos atendió con una sonrisa y tan complicidad.

Tuvimos una cena inolvidable en D’vora, sin duda una de las mejores experiencias gastronómicas de Benidorm. Si planeas visitarnos, te recomiendo reservar con antelación y pedir mesa en la terraza. La vista al mar es absolutamente impresionante, con las olas rompiendo contra las rocas y una vista panorámica de la playa de Levante: pura magia. De entrada, pedimos el steak tartar y el ceviche de lubina. Ambos estaban excepcionales, con toques únicos y creativos que se complementaban a la perfección. Maridamos la comida con uno de los vinos recomendados (el más caro de la carta, ¡y aun así solo 27 €!), y fue una combinación perfecta. De plato principal, probamos la hamburguesa y el cerdo ibérico con boniato y chimichurri. La hamburguesa estaba contundente, sin duda por encima de la media, pero el plato de cerdo se llevó todo el protagonismo. La combinación de cerdo ibérico, chimichurri y una salsa ligeramente picante era espectacular. Personalmente, no soy muy fan del boniato, pero es cuestión de gustos. El plato en general estaba excelente. ¡Me habría encantado aún más chimichurri! El postre fue el broche de oro: un brownie con helado de plátano casero que fue simplemente orgásmico. Uno de los mejores postres que he probado. La cuenta final fue de poco más de 120 €, lo cual me pareció una ganga considerando la calidad, la creatividad y el ambiente. Lo recomiendo muchísimo.

Un lugar donde comer diferente y con vistas al mar. El servicio super amable

Y porque no se pueden poner más estrellas. Pedimos el menú iconic, con reserva en la terraza y todo fue espectacular, las vistas, la cantidad y calidad de la comida y el trato de los profesionales que allí trabajan. Cuando vuelva a Benidorm no dudo que volveré. Recomendable 100%

Lugar maravilloso, personal muy agradable, comida de primera, ¡lo mismo se puede decir de la vista desde el balcón!

Comimos 5 personas. Platos buenísimos, originales, como el ceviche con frutos rojos, la causa, o la croqueta del chef. No son grandes raciones, pero suficiente para poder probar varias opciones si vais en grupo. Vistas inmejorables. Si pides con ojo, precio aceptable, el sitio y la calidad tienen un precio. Amables y profesionales

El restaurante está muy bien decorado y cuidado. Tiene una terraza que a pesar de ser pequeña es una maravilla porque está encima del mar, puedes oír las olas mientras disfrutas de la comida. Probamos: la causa peruana, focaccia, montadito de calamar (creo que se llamaba así) y pulpo. Nos ha encantado todo, no tenemos ni un pero que decir. De postre un milhojas por recomendación de la casa y ha sido todo un acierto. No ha habido nada que no nos haya gustado. Nos han atendido fenomenal. A modo de sugerencia (que también hice en el lugar con todos mis respetos) cambiaría el café. A pesar de ser de especialidad como nos ha comentado la responsable (que ha sido muy amable) creo que no está a la altura del restaurante, desde mi opinión, obviamente. Por supuesto que recomendaré el restaurante y si vuelvo por Benidorm repetiré seguro. No he hecho fotos a todo lo que hemos comido pero las que he hecho sirven de muestra para ver la pinta y la presentación de los platos.

Un sitio precioso, con una terraza increíble encima del mar. Nosotros cenamos dentro del local porque no había mesas fuera, pero tienen unas 5-6 mesas fuera que son muy románticas con vistas a la playa de levante. El local es precioso y tampoco desdice de la terraza. El personal no puede ser más amable y dedicado. Cenamos la ensalada caprese, que lleva burrata en vez de queso de cabra y una variedad de tomates: seco, cherri y normal. Media ración de jamón ibérico que estaba bueno pero un pelín duro a mi gusto. Una ostra para probarla y los chicharrones con aguacate. Todo estaba buenísimo pero tal vez las raciones un poco justas de tamaño. Siendo sinceros, es un sitio caro, porque las carnes no bajaban de 25€ o por ahí, pero estas pagando por lo chulo del local y la ubicación. Merece mucho la pena. Volvería sin duda.