Crudo Taberna Gastronómica en Zaragoza

Un sitio tranquilo q te acoge nada mas entrar ysentarte. Tanto la presentación como el sabor de los platos es increíble y le añades el trato y todo suma un 10. Sin duda volveremos

En una calle lateral cerca de la parada de Fernando el Católico, encontrarás esta pequeña y acogedora taberna gastronómica española. Los platos son pequeños y bien servidos, con sabores únicos y frescos. Con una buena copa de vino o cerveza, los sabores de los platos se combinan a la perfección. Sus tapas imprescindibles son la sardina ahumada y los tacos. Los recomiendo muchísimo, frescos y con sabores distintivos. En cuanto a los postres, bueno... la crema de limón estaba perfecta, con un corazón de nata montada y una deliciosa base de crumble, y el brownie calentito que se deshace en la boca es una delicia. Para un aperitivo, es el lugar perfecto. Si planeas cenar porciones grandes, no es el lugar ideal, pero te aseguro que merece la pena. Si buscas un respiro y una cena más ligera, es el lugar perfecto. Un 10 de 10 para el chef y los dueños.

Espacio pequeño e íntimo, comida deliciosa. Disfruté mucho de las ostras y el ceviche, y el pie de limón fue el broche de oro perfecto. Para repetir y probar otros lugares.

Uno de mis sitios favoritos de Zaragoza, donde demuestran que no hace falta tener una extensa carta con muchas referencias, sino que cada plato esté bien elaborado. Muy amables, sitio acojedor, precios muy correctos y una carta de vinos con referencias muy interesantes al alcance de todos los presupuestos

Gran Taberna , los tacos , canelones , papada sirachi etc de 10, l La tarta de queso de 15. Amplia carta de Vinos. Lugar coqueto. Tienen Varias resen̈as de la guia Michelin.

Buen restaurante, pequeñito con carta corta. Precio medio con postres unos 30/35. Estaba todo rico, especialmente la panceta, pero esperaba que los platos fuesen un poco mas originales o intensos.

Todo lo que probamos espectacular, mención especial al canelon y a la picaña, la crema de limón fabulosa. Repetiré sin duda.

Sitio increíble, con un productazo de 10, cada bocado es sublime y la atención es el remate que no te va a hacer dudar en volver.

Un muy buen sitio con un ambiente súper acogedor. La carta no es muy extensa, pero todo lo que probamos estaba de locos. Comimos para abrir boca el canelón y la anchoa con pimientos del piquillo, y de platos principales, tiradito de lubina, chirasi de atún y papada con parmentier, de postre la tarta de queso y el brownie de chocolate, todo realmente bueno, sitio muy muy recomendable.

Típico sitio al que tengo que darle 5 estrellas porque todo es realmente excelente de principio a fin. Fui con mi familia ya varias personas no le gustan los crudos, pero no hubo problema, las berenjenas estaban excelentes, el canelón muy bueno y a precio correcto, el taco realmente currado (no pica a pesar de lo que diga el camarero) Además tomamos la papada y el carpaccio de picanha que estaba realmente fantástico, para mi lo mejor de la carta. Tomamos la tarta de queso para terminar, fuertecita supongo era cabra, top para terminar. La única razón por la que no pongo 5 estrellas es porque el camarero/dueño hizo un comentario de bastante mal gusto en la puerta del restaurante hacia otro cliente diciendo que había un bebe llorando desde hacía 10 minutos y que no le recomendaba entrar. Una de las personas de nuestra mesa lo oyó y obviamente no apreció para nada esa intervención bastante torpe.