Cortázar Donostia en San Sebastián

El lugar es muy bonito, pero no sé si me terminan de convencer los espejos hasta en el techo. Las sillas cómodas y la atención buena, pese a que la sentí un poco distante y mecánica. Más seguir una secuencia preestablecida que otra cosa. La comida, realmente buena. La ensalada de níscalos tenía todo lo que podías pedir: textura, sabor y frescura suficiente. El mogote si bien estaba rico, no tenía nada que motivara a seguir comiéndolo. La cromoterapia, un buen postre para terminar con algo fresco, pero algo monótono llegando casi al final del plato. En sí, alguno que otro detalle de gusto personal, pero es un excelente lugar.

Restaurante muy bonito, sala amplia , mesas y sillas de diseño. Pero si vas con niños pequeños no lo recomiendo. No disponen de tronas, y aunque nosotros llevamos una portátil no pudimos adaptarla a las sillas de la mesa, solo el una silla alta, con el inconveniente de dar de comer al niño. Dicho todo esto como consejo para padres, no como crítica. La atención fue bastante buena y la comida estaba muy rica.

Entrar a Cortázar Donostia es disfrutar de una cocina moderna con mucho sabor y un servicio que marca la diferencia. Nuestra cena fue excelente, en gran parte gracias a Ainoa, quien nos atendió de manera excepcional: agradable, simpática y muy conocedora de cada plato del menú. De los entrantes, destacaron los calamares fritos con harina de garbanzo y ali-oli de maracuyá y las croquetas de jamón con velo de tocino ibérico de bellota, ambos llenos de sabor y muy bien preparados. En los platos principales, disfrutamos del mogote de cerdo ibérico ahumado, asado en dos cocciones con manzana royal y patatas fritas; la suprema de pollo Label Rouge con salsa de foie, hongos y crema de chirivía; y el arroz a la llauna de txuleta con piquillos ahumados que compartieron nuestros amigos, un plato con mucho sabor. El cierre fue la Torrija XL caramelizada con helado de avellanas. Una delicia para los amantes del buen postre. Muy recomendado para cenar en San Sebastián.

Cena con amigos, ¡nos encantó! La comida, la presentación, el ambiente lounge del restaurante, el servicio y la amabilidad del personal fueron de primera, y nos encantó el postre "Cromoterapia": ¡estaba sublime! 🥰

Me encanta la decoración de este lugar !!!

¡La comida estaba deliciosa! La decoración es genial.

Estuvimos comiendo ayer, y la atención fue muy bueno no esperamos mucho, no había mucha gente, el ambiente agradable, pedimos el menú ejecutivo y platos de la carta, los raviolis con salsa de hongos estaba delicioso nos gustó mucho sin embargo la paella no estaba muy buena tenía solo dos langostinos encima y nada más pero lo peor es que estaba el arroz duro, lástima por que la estábamos esperando como lo mejor.

Restaurante elegante y con un diseño precioso, de ambiente cálido y moderno. Los platos estaban bien preparados y sabrosos, sobre todo los entrantes y los embutidos. En definitiva, un lugar encantador para comer, con un ambiente estupendo y buena comida.

Hemos ido 6 amigas a celebrar los cumpleaños y la verdad que todo estaba rico,a la hora de pagar no nos traían las vueltas y hemos reclamado y donde va el Sr ( el de 55 años) y nos dice que faltaba casi 3€ y que los ha puesto él del bote ante la confusión le hemos dicho que nos lo cobre y nos dice que no que la caja la tenía cerrada, hemos salido fuera hemos hecho recuento y nosotras habíamos puesto bien el dinero o sea que él se ha quedado con 7€ y pico,donde se ha visto que cuadren la cuenta con el bote de los trabajadores?? Tenemos de 63 a 65 años edad de abuelas sí pero tontas no.

Comida con otros 22 compañeros de trabajo. Absolutamente perfecto. Comida, servicio y entorno. Enhorabuena equipo.