Corral del Rey en Sevilla

El Hotel Corral del Rey es realmente especial. Era nuestra primera vez en Sevilla y al principio nos costó un poco encontrarlo, pero Rose nos rescató al oír nuestras maletas traqueteando por la calle varias veces y salió a guiarnos. Este hotel es un hotel boutique en el mejor sentido de la palabra: absolutamente precioso por dentro y por fuera, con un personal atento, amable, cercano y cercano. Nuestra habitación estaba limpia, con buen aire acondicionado, era espaciosa e impresionante; no queríamos irnos. Nos encantaron especialmente los altos techos con vigas de madera y el espejo de madera ornamentado sobre la cama. Nos esperaban muchos detalles, como flores frescas, a nuestra llegada, y los artículos de aseo con aceite de oliva eran una delicia, mucho más efectivos que el champú y acondicionador de hotel común y corriente. Ofrecen un delicioso desayuno a diario (no te pierdas los cruasanes), y pudimos conseguir todo lo necesario para sentirnos como en casa, desde hielo hasta plancha y tabla de planchar. La ubicación es inmejorable. Más privado que otros hoteles de la zona, pero a un paso de todo lo que puedas desear ver y experimentar durante tu estancia en Sevilla. Patricia se tomó el tiempo de señalarnos los lugares clave en un mapa, lo cual fue de gran ayuda. Incluso nos prepararon un picnic para nuestro viaje en taxi al aeropuerto, lo cual agradecimos mucho. Muchísimas gracias, Rose y Patricia, por su hospitalidad y por hacer que nuestra estancia en Sevilla fuera inolvidable.

Merece muchísimo la pena, sí no eres de Trujillo, que viajes a visitar la ciudad que está cargada de interés cultural y gastronómico, como es el caso del restaurante Corral del Rey, junto a la Plaza Mayor. Un restaurante elegante, precioso, de trato impecable y la comida espectacular, excelente materia prima y excelentes elaboraciones, todo muy cuidado. No te dejará indiferente y querrás volver, lo recomiendo muchísimo, ha sido un gran descubrimiento.

Regresé a Corral del Rey después de mi última estadía hace 6 meses y estoy muy contento de encontrarlo tan hermoso como antes. Esta vez estuve muy ocupado y el amable y generoso personal no pudo haber hecho más para que mi estancia fuera cómoda y feliz, un hogar lejos del hogar. Precioso y pequeño hotel a poca distancia de las principales atracciones, pero escondido en una calle tranquila. Las habitaciones son cómodas y están bellamente decoradas y el personal es excepcional por su amabilidad y atención.

Un poco sucia La ubicación perfecta Y el personal muy muy amable eso ha sido lo que me hizo no quejarme de lo sucio y wifi a pesar de poner la clave no había para nada

Idealmente situado en el corazón de Sevilla cerca de la catedral. Hay muchos bares de tapas a poca distancia. El personal del hotel fue excelente y no podría haber sido más servicial y amable. La habitación era preciosa, bien equipada, espaciosa y con una ducha increíble. El desayuno continental fue muy agradable. No dudaría en volver a este hotel si volvemos a Sevilla.