ConSentido en Salamanca

Una experiencia gastronómica especial en Salamanca,servicio y producto con buen criterio!!

Estar con Carlos en ConSentido (y todo su equipo) es disfrutar con todos y cada uno de los sentidos. La ostra para llorar, y los guisantes lágrima…3/4 partes. La Gilda para comprar a kilos y el arroz con leche, ESPECTACULAR. Repetiremos, como siempre.

Probamos una gran cantidad de opciones puesto que el restaurante se basa en menus degustación o pequeños bocados. En general todo de gran calidad y elaboraciones muy acertadas, basadas en productos locales en su gran mayoría. Precios altos, pero la comida y el servicio acompañan. Recomendable sin duda.

Me ha encantado este sitio, un lugar tranquilo con buena comida y buen vino. Muy amable y cercano el dueño y recomiendo comer o cenar. Un sabor diferente y sabroso. Gracias

Este restaurante es intimo y familiar, el trato no puede ser mejor, los camareros y cocineros cuidan cada detalle. Uno de los mejores de salamanca! Que cada dia que vas te sorprende con una nueva propuesta. Por destacar, la ostra frita.

La comida está rica escasa pero rica pero tampoco espectacular para el precio q tiene los vinos espléndidos, tardas más en oír de q está echo q lo q tardas en comerte un bocado

Experiencia absolutamente increíble,un ambiente muy cuidado , una atención desde la entrada al local muy profesional, atenta y de calidad. Nos acompañaron y dejaron el tiempo adecuado para tomar decisión en cuanto a la vinoteca, que tiene referencias muy interesantes. Optamos por menú degustación, buena elección, quedas totalmente satisfecho y efectuamos un recorrido por toda la gastronomía regional. Una elección top, en la hostelería salmantina donde el servicio, la calidad y el ambiente marcan la diferencia

Magnífica experiencia gastronómica. No conseguimos mesa y nos colocaron en la barra, lo cual lejos de ser incómodo aportó un plus para que pasáramos un rato excelente. Vimos preparar todos los platos en primera fila y nos contestaron a todas las cosas que les fuimos preguntando a los cocineros, especialmente Alvaro. Probamos 9 elaboraciones distintas, muy variadas, en las que hubo verduras, carne y pescado. Nos plantearon un maridaje de vinos de diferentes orígenes también muy interesante. Los postres muy ricos en consonancia con el resto de la propuesta disfrutada hasta ese momento. La relación calidad precio razonable. Aseos en correcto estado de uso. El servicio del equipo de sala muy bueno. Sitio muy recomendable para volver….

Cocina creativa, hecha por un joven cocinero. Con demasiado ego, que considera sus platos excepcionales. Están bien realizados, pero le falta empatía por su vanidad. La bodega no está a la altura. El restaurante aparenta más una cafetería que un restaurante que aspira a Michelin. En general, la restauración en Salamanca es buena (he estado en dos restaurantes con una estrella Michelin) pero con el mismo defecto de sobrevaloración por parte de sus propietarios. Tienen la misma actitud que David MUÑOZ, no siendo tan excelentes como él. A David Muñoz se le puede perdonar su egolatría…..,sin embargo deberían de aprender de Martín Berasategui

Un comedor bonito, con un servicio excelente, una comida de mucho nivel con una carta de vinos magnífica y un sumiller a la altura. La única pega es que es excesivamente caro. Por lo demás buena impresión.