Conde de Alava en Vitoria-Gasteiz

Trato muy amable. Comida casera muy buena.

Calidad superior, comida tradicional a precios kuy competitivos. El Mesa y este son mis sitios preferidos en Vitoria. 100% recomendable para todo tipo de paladares.

Fuimos un grupo de amigas y desde el momento en que entramos, supimos que habíamos acertado de lleno con la elección. El comedor estaba decorado con una temática navideña espectacular, creando un ambiente acogedor y festivo que nos encantó. La comida fue simplemente perfecta. Desde los entrantes hasta el postre, todo era una explosión de sabor, y se notaba la calidad de los ingredientes, lleno de sabores tradicionales. La variación de embutidos, las crocretas de jamón, las gambas plancha, la merluza langostada y el cordero nos encantó a todas. La atención fue impecable. Las camareras estuvieron siempre pendientes de nosotras con una sonrisa, haciéndonos sentir súper cómodas y bien cuidadas. Fueron amables, cercanas y rápidas, y lograron que nuestra experiencia fuera aún más especial. Lo pasamos fenomenal, disfrutando de la comida, el ambiente y sobre todo de ese espacio que invita a compartir risas y buenos momentos. Ya estamos planeando volver porque, sinceramente, un sitio así merece ser repetido.

Desde el momento en que cruzas la puerta, el restaurante te envuelve en un ambiente cálido y acogedor. El servicio es de primera. El personal es atento, siempre dispuesto a recomendarte lo mejor del menú y a asegurarse de que tu experiencia sea perfecta. Y luego está la comida… ¡una auténtica obra de arte! Probamos el rabo, la merluza langostada y las carrilleras. Increíbles!!! No olvides guardar espacio para el postre; prácticamente todo casero. El hojaldre con nata y la tarta de queso una fantasía! En resumen, este restaurante no es solo un lugar para comer; es un lugar para disfrutar, celebrar y crear recuerdos. Recomendado al 100% para cualquier ocasión especial. ¡Volveremos sin duda!

El menú de cena riquísimo pero que te cobren un chupito de orujo cuando se estaba en una cena de 142 personas deja mucho que desear en cuanto al servicio.

Tengo que decir que no es la primera vez que voy a comer a éste restaurante, he pedido menú a la carta y también menú del día en otras ocasiones, es increíble descubrir que la calidad es extraordinariamente buena, da igual lo que pidas, carta o menú, siempre invito a mis amigos a comer allí porque me hacen quedar muy bien, la atención es excelente, el sitio muy cuidado, la mesas con sus manteles y servilletas de tela impecablemente blancos, cubitera para el vino ( con menú del día!).....una maravilla, lo recomiendo con los ojos cerrados porque no os vais arrepentir....ah!..... Precios inmejorables que cualquiera se puede permitir, se merecen 10 estrellas!!

Muy buena comida, buen servicio, muy profesionales. Todo un clásico, tienen platos de siempre muy bien elaborados, vino la Merluza Langostada

Llevaba un tiempo sin venir pero el restaurante sigue en su línea ofertando y preparando un buen producto de calidad con un servicio atento y amable.

Comida: muy bien elaborada y presentada, rica Servicio: muy amables, rápidos y atentos. Comimos unos entrantes de embutidos, croquetas y ensalada; rape y merluza Ambiente: local con desnivel descendente mediante escaleras, dispone de un dispositivo para sillas de ruedas. Cuenta con varios salones preparados para celebraciones, y aunque su decoración es un poco clásica, es agradable

Comida correcta. Entrantes normales, aunque le hubiera puesto algún pimiento relleno más. El cordero muy bueno y ración generosa. Servicio lento. Faltan camareros.