Come Bebe Ama en Madrid

Éramos dos. Tuvimos suerte de encontrar mesa con poca antelación por que es un local muy demandado en la actualidad y no me extraña! Fuimos después de haber hecho un recorrido por Carabanchel: queríamos ver algunos murales, la 95 Art Gallery y el cementerio inglés. Este local tiene vistas a un mural muy chulo de una chulapa así que también esto nos atraía. Es un local pequeño, con una zona tipo bar, un pequeño restaurante y una terraza interior. Los camareros que te atienden son amables. Nos trajeron las aceitunas que más nos gustan para abrir boca: hechizos del sur....uuummmm qué ricas! Nos pasaríamos la vida comiendo ese tipo de aceitunas. Tomamos anchoas muy buenas, gyozas muy ricas también y un huevo de oca (madre mía qué grande es eso!). Después tomamos tuétano y fideua negra con tartar de camarón. La fideua no nos gustó mucho, nos pareció un poco apelmazada pero, quizá, fuese cosa nuestra. Nos tomamos dos botellas de sidra. De postre: lemon pie y tabla de quesos. La tabla de quesos no nos triunfó mucho. Pedimos pan. Dos cafés. Los baños estaban limpios. Hay unos pocos escalones para entrar al restaurante. Pagamos unos 130 euros.

Cuando alguien vive su cocina y lo trasmiten en sus platos es merecedor de, al menos, una estrella Michelín. Si por mi fuera se la daría ya que su cocina es espectacular. Comimos croquetas, carne ibérica, tuétano, fideuá y unos postres de matrícula de honor. Este local y su chef son un tesoro escondido donde comer es un placer. Para mi ocupa uno de los primeros puestos de mi lista de restaurantes preferidos. Volver siempre es un placer. Felicidades por una velada excepcional!!!