Colombo en Bilbao

Todo lo que pedimos estaba muy bueno. Hamburguesa de pastrami riquísima, la recomiendo. También la tarta de queso. Las camareras muy agradables y atentas.

He leído muchas reseñas que dicen que aquí preparan uno de los mejores cheesecakes vascos. Vine con mi familia a probarlo. El cheesecake vasco es realmente increíble: la textura, el dulzor, el sabor, la presentación. ¡Lo recomiendo de corazón! Sin embargo, un empleado del establecimiento nos llamó diciendo que esto es un restaurante, no una cafetería, y que teníamos que pedir comida. Después de eso, fue un poco incómodo y desagradable. *** He leído muchas críticas de que aquí se hace una de las mejores tartas de queso vascas. Vine a probarlo con mi familia. La tarta de queso vasca es realmente increíblemente deliciosa: textura, dulzura, regusto, presentación. ¡Lo recomiendo desde el fondo de mi corazón! Pero el empleado del establecimiento comentó que se trata de un restaurante, no de una cafetería, por lo que es necesario pedir comida aquí. Fue algo incómodo e incómodo después de eso.

Deliciosa la comida y muy buen lugar

En el lado negativo, la recepcionista mascando chicle no da muy buena imagen nada más entrar. También deberían de considerar cambiar la música ambiental, ya que aparte de estar a un volumen bastante alto, tienen puesta música de discoteca, que no tiene ningún sentido en un restaurante. En lo positivo: la decoración nos ha gustado mucho y el restaurante es amplio. La carta es muy variada y aunque un poco cara, la comida ha estado bien, especialmente nos ha gustado la berenjena y el cheesecake de postre con el maravilloso helado de Amaretto. Nuestra camarera ha sido muy atenta.

Se come genial pero que a estas alturas y un local tan grande no tengan cambiador para bebés en el baño...

Me encanta todo, la comida está deliciosa, bien presentada y en la cantidad adecuada. La atención es muy buena y el local me gusta mucho. Es un placer volver

Todo riquísimo, muy buen trato y muy buen ambiente. Lo recomiendo

Destacar la decoración y el sitio en sí que es muy agradable y las sillas muy cómodas. La carta variada y con platos algo diferentes. La atención y el servicio genial. A destacar el trato de un camarero Mejicano que fue un encanto con nosotros y muy amable y servicial. Desde luego que repetiremos.

Sorprendida gratamente. La decoración del restaurante muy detallista. Techos altos y muy amplio. Mucha variedad en la carta. Entrantes fríos, calientes, platos principales... Tomamos varios platos a compartir. El arroz meloso con langostinos y cala.ar mi preferido, pero tengo que decir que las alitas de pollo estaban espectaculares. El servicio encantador, tanto que hasta me llamó la atención y eso siempre agrada.

Fuimos a cenar de casualidad porque era un sábado por la noche y no había muchas opciones ya con sitio…. Yo había estado hace bastantes años con unos amigos y no tenía mal recuerdo… pero en esta ocasión ha habido luces y sombras. Probamos para compartir: - Croquetas de jamón… bastante ricas. - Pollo frito son siracha y miel… lo que más me gustó se podría decir. - Burger con la que se presentaron al concurso de mejor hamburguesa…. La combinación no era mala… mezcla de sabores rica… pero falló la carne… estaba muy muy hecha… había trozos bastante quemadillos… estaba muy seca y sin sabor… no me gustó. Era una burger de 17 euros (incluía patatas fritas) carísima para lo que fue…. - Pollo a la brasa picante con patatas y verduras… el pollo estaba jugoso, pero em picante, que era lo “especial” no se apreciaba nada… estaba bueno el plsto, pero no tenía nada especial. - Tarta de queso con quedo azul (no se notaba nada y estaba muy muy cuajada…) y helado de cereza (normalillo). En resumen…. Entrantes bastante buenos, un principal bueno pero sin más, una burger que no me gustó y un postre mejorable… Sobre el servicio… correcto… con tiempos de espera bajos. El local es muy chulo y la decoración y ambiente agradables.