Coffee Hackers en Barcelona

¡Uno de mis cafés favoritos! Tienen una gran selección de granos y siempre preguntan cuál te gustaría probar, lo que hace que la experiencia sea más personalizada. El personal es súper amable y acogedor. He trabajado allí varias veces; es un espacio relajado y cómodo. Es mi lugar predilecto porque sé que siempre encontraré un café excelente y un servicio amable que me hará querer volver.

Una experiencia muy agradable. Personal amable. Fui a tomar un delicioso pan de plátano, un flat white y un espresso individual (estilo etíope). Recomiendo totalmente este lugar.

Pequeña cafetería con café de buena calidad en una calle lateral. Ambiente agradable con mucha gente local.

Café riquísimo de calidad, hoy tenían dos especialidades Costa Rica y Etiopía, nos decantamos por el de Costa Rica, espectacular sabor y aroma

Solo tenía un cortado para llevar porque previamente había desayunado en otro lugar. El café era de buena calidad, la leche cremosa y con buena espuma, el arte del latte estaba bien hecho. Me encantaría ver cafeterías que ofrecieran algo más que leche de avena. Hoy en día puedes encontrar muchas más variedades nutricionales que ofrecen fórmulas de tipo barista.

El mejor café de la zona, con su Marzocco de rigor. Molt bé

Voy a menudo y, por lo general, siempre he tenido una experiencia correcta. Desgraciadamente, la última vez noté una actitud poco amable por parte de una trabajadora. Al hablarle en catalán, me puso mala cara desde el principio. Sin embargo, al ver que no me entendía, cambié al castellano sin ningún problema. Cuando me sirvió el café en la taza reutilizable que siempre llevo, me di cuenta de que estaba sólo por la mitad, cuando normalmente está más lleno. Me sabe mal tener que pagar más de 3 euros por un café con leche que parecía más bien un cortado. Le pedí, con amabilidad, si podía añadir un poco más de leche y, a regañadientes, lo hizo.

Para mí el mejor café saboreado y equilibrado de Barcelona. Deberían añadir un poco más de variedad a las opciones de desayuno.

Un pequeño café escondido fuera de las principales rutas turísticas. Un servicio agradable y agradable, café de producción propia en el molinillo, filtro de bourbon rosa colombiano servido a mano, al principio no era interesante y ligeramente terroso, pero a medida que se enfriaba, apareció una acidez agradable con un toque de fresas y hierba de limón, dulzura después de la miel. El doble esso Colombia era agradablemente dulce, con una ligera acidez y mucho cuerpo. En el mostrador, una oferta más pequeña de algo más pequeño para morder. ¡Muchas gracias al barista por los consejos gastronómicos!

Me ha encantado esta cafetería. Tienen una gran variedad de cafés, para todos los gustos, y se nota la excelente calidad. El ambiente es agradable y el trato del personal muy atento. Sin duda, un sitio al que volveré.