Coffe Food Island en Bétera

Buena comida , calidad , . Servicio de 10 Bien atendidos por camarera Victoria . En barra nos atendió Evia , muy simpática supo aconsejarnos que cenar . Recomiendo 100% David Montoro

Genial, tanto el Bistro de Eliana como el Torre en Conejo, nos encanta.

Un lugar estupendo, una atención excelente y excepcional, hemos visitado este lugar, tanto para desayunar, almorzar y cenar y siempre hemos terminado satisfechos, tanto por la comida, como por la atención, es cierto que hay días que van un poco justos de personal, aún así es de admirar el gran trabajo que hacen y la paciencia que tienen. Son todas unas profesionales y saben cómo cuidar del cliente y hacerle sentir como en su casa. Es un lugar muy acogedor, la comida está exquisita; un ambiente relajado, con un toque bohemio y chic a la vez, súper recomendado. De los mejores restaurantes en los que he comido y puedo dar 5 estrellas sin pensarlo.

Excelente en todo comida, atención y confort es una experiencia maravillosa

Vicky muy atenta como siempre. 😘

Fuimos un grupo grande y nos acomodaron cómodamente en una mesa. La cerveza estaba buenísima y muchos platos estaban buenos. Sin embargo, la pizza era un poco pesada y, para ser un bistró, la selección era bastante variada, con pocos platos españoles disponibles. Algunos empleados hablaban bien inglés, lo cual fue muy útil.

Lugar acogedor en una zona con pocas opciones para sentarse al aire libre.

La comida está buena . Pero el servicio es pésimo. Terminamos de cenar y les pedí a dos camareros que recogieran la mesa porque queríamos seguir charlando y quizás tomar un café después. El primera camarera simplemente se fue a otra mesa y estuvo unos 10 minutos hablando con la gente, y la segunda camarera recogió todas las mesas vacías de alrededor, excepto la mía. Simplemente pagué la cuenta y me fui indignada.

No está mal, pero hay cosas que acaban haciendo que se te quiten las ganas de volver. Ofertan “café y tostada” por 4€, dejando aclarado en la carta que la tostada puede ser de mantequilla y mermelada o de tomate con aceite y sal. Pido la de tomate. Pregunto si en lugar del café pueden sustituirlo por un té con leche, me dicen que sí. Me traen solo el pan (sin gluten, y muy rico, la verdad) y el aceite, con el té. Que en lugar de un té con leche, es solo la leche caliente con la infusión a parte, pero bueno, no pasa nada, quizá no se lo habían pedido antes, no digo nada. Les recordamos que falta el tomate y me dicen que tienen que cobrarlo como extra. KHÉ!? Si en la carta viene incluido, por dios. No pasa nada, un error lo tiene cualquiera. A la hora de pagar vemos que han incluido como extra la infusión, 0,50€. Son sólo cincuenta céntimos, sí, pero si pregunto si en lugar de café puedo pedir té con leche y me dicen que sí, espero que sea un sí sin condiciones. Si es pagándolo, sinceramente, prefiero que se me indique. Y detalles así, hacen que no quieras volver. Para ir de paso, ok, pero ir adrede, no vuelvo. La camarera era maja, la terraza tranquila y se está muy bien. Una pena.

Un lugar muy agradable y buen ambiente, pero el servicio lento y sin mucha gracia, se ve que van a su rollo. Pasamos más de 20 minutos para que nos vinieran a atender y el lugar estaba completamente vacío las mesas que habían estaban atendidas. La comida y los postres muy buenos.