Coco Atapuerca Show en Cardeñajimeno

Comida excepcional, trato exquisito y un lugar que transmite mucha paz. Muy recomendado 👍🏼

Me gustó la decoración, la comida muy buena, la atención del personal adecuada, aún que al hacer reserva tienes una pequeña diferencia en los precios. Tienes el parking del restaurante que es un añadido al estar un poco apartado y es de uso libre. El ambiente agradable para disfrutar en familia o con amigos si lo precisará.Lugar para repetir.

El sitio lo conocíamos y nos sigue gustando, hablamos del cotillón de Nochevieja 2025. El servicio muy bien(amables, atentos y serviciales). La cocina bien y los platos bien presentados, pero lo q más nos gustó a sido el ambiente, por la música en directo q animaba mucho a la gente y nos hizo bailar hasta las tantas de la madrugada. Volveremos!!!

Estuvimos en una comida de empresa y la verdad es que muy bien todo. Comida, servicio, ambiente,.... Por decir algo "malo". Quizás un poco escasa la cantidad pero un poco, nada más.

Merece la pena acercarse a este restaurante tan original a tomar el vermut y picar algo o bien quedarse a comer, todo está muy bueno y el personal excelente

Paramos a comer algo de camino a Burgos y aunque el nombre no nos inspiraba, el trato de su servicio, el tamaño de las raciones y lo bueno que estaba todo, nos conquistó! Lo recomiendo 100%. Fácil aparcamiento, amplio salón y terraza exterior

Comimos de picoteo muy agusto disfrutando del sol de diciembre en su terraza. El huevo de Miguelón muy rico y sorprendente. El servicio muy amable

Excelente lugar para una parada rápida. Las bravas son imprescindibles: sabrosas y con una salsa que marca la diferencia! El servicio es destacable, amable y rápido. Un sitio altamente recomendable para disfrutar de algo rico sin complicaciones.

Muy bien para ir en pareja y acompañado

EL sábado 31 de agosto tuve la ocación de acudir al Coco Atapuerca Show para celebrar la boda de unos amigos. La ceremocia y el coctel lo tuvimos en un jardín muy bien acondicionado, y con buena sombra de árboles, algo muy de agradecer en verano . Para la comida pasamos al comedor "La Cueva", un espacio ambientado como una caverna, pinturas rupestres incluidas. Un espacio muy amplio, con espacio para no tener ninguna sensación de agobio. Las mesas muy bien montadas y decoradas. Después del coctel en el jardín, comimos un hojaldre de vieira con reducción de pimiento; rodaballo gallego al horno con tempura de verduras; sorbete de mandarina y lechazo de Burgos asado al horno de leña; para finalizar con tarta nupcial y helado. Soy incapaz de decir qué me gustó más. Estaba todo excelente de sabor, y en su punto justo de cocinado. ¡Las raciones muy generosas ! El rodaballo estaba delicioso, y el cordero en ese punto que parece mantequilla. ¡Un auténtico espectáculo de sabores! En cuanto al personal, su profesionalidad, diligencia, educación y amabilidad es digna de hacerla notar. Y todo ello supervisado por el máximo responsable, lo cual siempre es de agradecer por si hubiera podido surgir cualquier contratiempo (algo que afortunadamente no sucedió). Sin lugar a dudas, es un restaurante que merece ser recomendado.¡ Estoy seguro de que nadie saldrá defraudado !