Club 1844 en Valladolid

La verdad es que no puedo poner menos de 5 estrellas El sitio tiene un encanto maravilloso, historia detrás, una decoración muy ambientada La atención de 10, ninguna queja La comida Muy rica, las croquetas de calamar muy ricas, de lo mejor que he probado en mi vida. La burra, riquísima Aceite local de excelente sabor La recomendación del vino muy buena, rico y buen precio Poste: crema de arroz con leche y la torrija un acierto. Por poner una pega, el milhojas no es nada del otro mundo. No lo esperaba en absoluto con la puntuación del lugar y luego la experiencia ha sido magnífica

Fui a una ponencia sobre sarcopenia...

Muy buena relación calidad precio

El comedor es precioso y el ambiente maravilloso. La comida muy bien cocinada y abundante. El servicio bueno y rápido

Restaurante elegante aprovechando el antiguo comedor del mítico casino de Valladolid. Menú extenso con buena calidad. Carta con platos variados llenos de sabor

Comida tranquila en el antigua casino de Valladolid. Platos variados y con opción fuera de carta. El servicio fue bastante bueno, aunque coincidió en el momento de máxima afluencia la verdad es que cumplieron. La comida en general bastante buen, las croquetas muy buenas en textura y sabor, y la presa ibèrica en salsa de castañas excelente. En la comida como pega la ventresca, muy bien conjuntada pero poco cocinada. El sitio es agradable y la sensación general fue que estuvimos muy bien.

Todo muy bueno presentación comida y servicio todo espectacular y en especial a Barbara muy atenta y servicial un 10 para ella.

Algo diferente. Probé solo la carta picoteo. Pocas cosas pero todo muy rico.

Me gusta el tipo de gente que va. El servicio bueno. Ambiente, cálido y agradable. Recomendable.

Desde que me llegó la comunicación de este local, tenía ganas de conocerlo. El local tiene un encanto especial, situado en un edificio histórico, y un local donde antes bse ubicaba un Club Privado, con una decoración tipo Ante Decó, amplio, cómodo y acogedor. El personal es muy amable y servicial y la comida está a la altura del local. Pedimos una pata de pulpo a la brasa con patata, que estaba deliciosa, una parrillada de verduras, también en su punto y muy sabrosa, para rematar con un lingote de carrillera que estaba muy jugosa y con todo su sabor. Son duda un local por conocer y descubrir. El único problema la accesibilidad, que no está resuelta, debido a las escaleras de la entrada.