Clandesti en Palma de Mallorca

La comida a la altura de las expectativas, pero el precio del maridaje de vino (que solo descubres cuando te llega la cuenta) es de auténtico atraco. Parece que por la fama que tiene, puede poner el precio que le parezca que da igual.

Durante un paseo por el mercado de Palma, tuvimos la suerte de visitar el puesto de Pau y encontrarnos con él, a quien no veíamos desde hacía mucho tiempo. ¡Qué alegría me dio el reencuentro! Tras una breve charla, nos invitó a uno de nuestros restaurantes favoritos de la isla para disfrutar de vino y tapas, y la verdad es que no nos decepcionó (aunque ya sabíamos que no nos iba a decepcionar). Nos recibieron con una cálida bienvenida, nos sentamos en la barra y ¡era como si nunca nos hubiéramos ido! Habíamos asistido a varios de sus eventos gastronómicos, pero este fue muy diferente. Un ambiente relajado, como siempre, con un toque de tranquilidad. Empezamos con vino mallorquín bien frío, seguido de una selección de tapas auténticas: brochetas de pescado, conejo cocinado a fuego lento, tacos deliciosos y pera pochada de postre, además de un trío de chocolates que me habría encantado llevarme a casa. El ambiente estaba lleno de gente local y todos disfrutaban viendo a Pau haciendo lo que mejor sabe hacer. Su conocimiento de la gastronomía y el vino es impresionante, y es evidente que lo transmite a su fantástico equipo. Esta fue una experiencia muy diferente a las anteriores, pero igual de buena. Cenamos relajadamente con gente local y un anfitrión de primera. Tras un abrazo y una despedida, volveremos en marzo/abril para otra experiencia gastronómica. ¡Gracias!

Comida exquisita y mucha sorpresa en cada plato. Ahora bien, nos pidieron si queríamos maridaje y dijimos que sí, que habíamos venido a "jugar". No tenemos claro lo que entendieron. Pero de maridaje nos clavaron 85€ por cabeza (éramos 4). Casi lo mismo que lo que pagamos por el menú. Un auténtico PAL y desorbitado. En un plato se olvidaron de llevarnos el vino… Sorprendidos (y gatos) al principio, indignados al final.

Un lugar verdaderamente único que ofrece no solo una cena, ¡sino toda una experiencia! No hay menú a elegir; todos los platos se sirven con una breve reseña histórica sobre los productos o la cultura. Los vinos naturales son excelentes; pudimos probar algunos vinos poco comunes. El personal es muy amable y mantiene un buen equilibrio entre la conversación y la intimidad. El ambiente es muy relajado y tranquilo. Música excelente. La cena duró algo más de 3 horas, así que reserve con tiempo. 😊

Si quieres vivir una experiencia única éste es tu lugar. Déjate llevar y descubre qué le deparan a tus sentidos las siguientes horas! No encontrarás nada parecido.

Increíblemente delicioso😍😍😍 el lugar es muy interesante, la comida es deliciosa e inusual, el interior es wow❤️ 100% recomendado

Una cena increíble, la más inusual de mi vida, un ambiente maravilloso y la comida riquísima. ¡Se la recomiendo a todo el mundo! No es una visita cualquiera a un restaurante, son emociones inolvidables 😍

Una experiencia sorprendente. Buena comida basada en la calidad del producto, maridada con una buena selección de vinos y acompañada por una sutil pero interesante puesta en escena. Volveremos.

Un lugar muy especial. No iría con niños. Pero fue una experiencia gastronómica fantástica.

Una nueva experiencia diferente , no es un restaurante es un taller gastronomico para deleite de todos los sentidos