Cirkukgastrobar en Madrid

Aunque la comida estuvo buena, la relación calidad precio es una barbaridad.... Los platos son minúsculos, ya lo comentamos con la camarera, atendió estupendamente, pero nos tuvo que indicar pedir de más xk nos íbamos a quedar con hambre y no sé equivocaba, no probamos ni postres xk nos fuimos con hambre y no pedimos más xk la cuenta iba en buen aumento. Ya no sé el menú del día que íbamos con ganas de probar, pero al ser viernes solo se ofertaba un plato, el cual no nos apetecía.

Pues llevábamos ya un amigo mío y yo hablando de este sitio y queriendo ir, aunque él ya había estado y me lo había recomendado. Y no defrauda en absoluto. Empiezo desde el principio: el local es grande, pero no enorme, decorado someramente con un ligero aire industrial. Bien. El servicio es joven y dispuesto y atienden con eficacia aunque a veces se vea que son demasiado jóvenes. El maitre es el dueño del local y es un tipo entendido que te recita la carta y te aconseja porque no tienes narices a entender lo que lleva cada plato, pero él te lo explica perfectamente. Nos fiamos de él hasta en el vino. Y tomamos: Ceviche de lubina con leche de tigre CIRKuK, maíz cancha y mango, Churriguiri de atún Balfego, Taco de maíz, tartar de atún rojo Balfego, wakame, cebolleta y aguacate, Patas de pulpo a la plancha con salsa tailandesa y papas arrugás, Tataki de lomo de vaca con patatas al horno, salsa de aceituna kalamata y mahonesa de menta y lima, y de postre, Cremoso de yuzu sobre crumble de almendras y merengue de violetas y un Snicker al plato. Chocolate, caramelo salado, cacahuetes y petazetas!