Cibus en Vallromanes

Precioso y perfecto para una escapada catalizadora de aire fresco y desconexión. Mas Salagros se funde con la naturaleza de Vallromanes; el trato en todo momento fue excepcional, desde la recepción del hotel hasta el servicio del restaurante Cibus, donde, por cierto, nos ofrecieron una comida espléndida con productos de calidad y proximidad. La experiencia está pagada y seguro que repetiremos. Sin embargo, no tengo la misma opinión del balneario adherido, Aire, quien, junto a su homónimo en Barcelona ciudad, nos ha decepcionado: no vale ni la pena ni el dinero.

5 meses despues hemos decidido mi pareja y yo volver a revivir la maravillosa experiencia que se vive en Mas Salagrós para celebrar nuestro aniversario. Queremos agradecer a todo el equipo que forma parte de Mas Salagrós y Aire Ancient Baths por hacer posible una estancia mágica donde la atención al cliente, calidad, instalaciones, ofertas gastronómicas y de ocio son extraordinarias y insuperables. Este maravilloso lugar siempre será nuestro lugar especial, y es más que evidente, que vamos a volver. Nos encanta. Os recomendaremos siempre Muchísimas Gracias Miquel & Lucia

Pasé dos noches en este hotel con un amigo. El lugar es muy tranquilo, rodeado de naturaleza, es muy agradable. El restaurante ofrece productos de calidad. El spa también es muy bonito y lo suficientemente grande como para que otros huéspedes no lo molesten. Pero lo que quizás más nos llamó la atención fue la amabilidad del personal, en particular de Santi (conserje) a nuestra llegada. Luego, los camareros del almuerzo y la noche también fueron adorables, así como las personas que nos masajearon en el spa. Tuvimos la impresión de que los empleados eran profesionales y estaban felices de estar en el hotel. Si hay detalles que reseñar diría que sabiendo que íbamos allí para el fin de semana de Reyes, habría ofrecido a los clientes algo especial para la ocasión (o al menos el postre típico catalán para esta celebración). La persona que desayunaba también tenía a veces un poco de frío.

No hay palabras para describir la experiencia, el trato, la atención y sobre todo, el sitio idílico que es. Un 10 en todo.

Hotel ideal para disfrutar en pareja,creo que en verano con la piscina se disfruta más,el servicio muy bueno y el personal muy amable,el restaurante Cibus platos a la carta y buen servicio,el desayuno buffet bastante bueno,se pueden pedir platos adicionales, mención especial por su simpatía y amabilidad para Leandro, volveremos en verano.

Hemos celebrado Fin de Año y hemos quedado encantados. Desde la recepción hasta la última persona que nos ha atendido nos ha tratado con mucho cariño, todo el personal ha sido muy amable y exquisitamente profesional. La comida de sus 2 restaurantes un10. Calidad y trato exquisito del producto, que además de ser premiados han sido ecológicos y de proximidad. Todo estaba riquísimo. Volveremos y les recomendaremos sin duda. Una opción excelente y muy cerca de Barcelona pero en un remanso de paz. Felicidades equipo. Por cierto vuestra última llamada por parte de Aina y Maria un acierto total. Totalmente agradecidos para la próxima ocasión. Y felicidades a la dirección General por el concepto eco tan necesario y hecho con tan buen gusto.

El Mejor hotel que he podido ir sin duda, el ambiente de 10 y todo muy limpio,ordenado. Recomiendo ir y no dejarse la parte del spa. Saludos.

La cuarta vez que tenemos el placer de disfrutar de Mas Salagrós un destino imprescindible para aquellos que buscan desconexión y bienestar a tan sólo unos minutos de Barcelona. Sus habitaciones, decoradas con materiales naturales y diseñadas para maximizar la comodidad, nos invitan a relajarnos desde el primer momento. La atención personalizada y cálida de su equipo te acompaña en todo momento. Cada detalle parece estar pensado para que la experiencia sea única e inolvidable. El circuito de aguas y los masajes en el AIRE Ancient Baths Vallromanes son una auténtica joya. Una visita que eleva el concepto de bienestar a otro nivel. Mención especial merece la propuesta gastronómica del ecosort. En el restaurante Cibus, disfrutamos de un almuerzo donde cada plato muestra la calidad del producto local, trabajado con creatividad y un profundo respeto por el territorio. Por la noche, la cena con menú degustación slow en 1947 se convirtió en una experiencia íntima y delicada, con platos que nos sorprendieron tanto por su presentación como por sus sabores. Mas Salagrós no sólo es un sitio donde descansar; es una experiencia completa que conecta con los valores del respeto por la naturaleza, el placer de las pequeñas cosas y el lujo entendido como auténtico cuidado personal. Un destino que recomendamos con entusiasmo y en el que, sin duda, volveremos para seguir descubriendo todo lo que tiene para seguir ofrecernos.

El sitio es una perla escondida y la comida fue muy buena. Lo unico que el restaurante esta montado como si fuera un comedor de una granja con mesa de madera y mantel de papel, una pena por lo rico que esta la comida. El maitre pero nos acomodo a una mesa muy linda y fue un toque muy gentil. El personal joven falto de algunos detalles como traer la comida sin el agua en la mesa pero no importa, lo unico que nos fastidio un poco es que la chica morena con gafas nos trajo todos los platos a la vez cuando habiamos pedido en dos pasos a otro camarero, y al comentarselo nos dijo con un poco de arrogacia que los cocineros se van a las 22.30, que no creo sea verdad para una cocina de ese tipo. Pusieron el arroz en caliente y lo trajeron despues quitandole la capa de arriba que evidentemente se habia secado, non causo gracia de que quisieron pasar de listos asi. Igualmente estaba bueno asi que los cocineros muy buen trabajo, servicio menos.

Sin comentarios sobre la comida, todo espectacular. El sitio también es muy bonito, aunque había bastantas moscas. El único pero es el servicio, demasiado rápido en venir a pedir (apenas 2’ des de que nos traen las cartas) y más lento en servir. Además la camarera no te entendía en catalán.