Cibus en Vallromanes

Nuestra experiencia ha sido genial, salimos renovados y descansados. Contratamos el paquete Slow Emotions con Aire y todo fue en sueño. La experiencia en el hotel fue muy buena, aunque debemos recalcar que cuando llegamos, el chico que nos atendió en la recepción estaba muy nervioso y dudaba si teníamos contratada la noche de hotel a pesar de haber dicho que teníamos el paquete Slow Emotions, nos dio la información muy rápido ya medias. Cuando llegamos a la habitación vimos que el cartelito de bienvenida no estaban nuestros nombres, sino los de otras personas, se equivocaron, pero nos compensaron con otros detalles que tuvieron con nosotros por el error, lo agradecimos mucho. Salvo esto, el resto de la experiencia fue increíble!! La calidad de la cena y del desayuno inmejorable y el entorno es maravilloso. Tuvieron la amabilidad de dejarnos estar 1 hora más en la habitación sin coste adicional. Sin duda lo recomiendan y repetiremos seguro!!

Es la segunda vez que lo Visitamos y repetimos seguro . Un remanso de paz y relax , muy cerquita de Barcelona . Excelentes instalaciones , los dos restaurantes espectaculares , para la comida el Cibu nos atendieron muy bien y la cena con menú slow y maridaje digna de estrella . El spa y masaje es de los mejores que hemos disfrutado . Mención a los masajistas Judith y Quique que nos quitaron todo el estrés que llevábamos . Fuimos con unos amigos y quedaron también encantados con la experiencia .

Perfecto para desconectar, con un ambiente que invita a la relajación. En el restaurante Cibus se come de lujo; se nota la calidad del producto con el que trabajan y, me atrevería a decir, el amor que le dedican a cada plato. El desayuno me enamoró: no hay nada como que me ofrezcan una tostada con aguacate y huevo, mi desayuno favorito, servido en mesa y sin ningún esfuerzo. Sin duda volveremos, y ya lo hemos recomendado a nuestros seres queridos.

Muchas gracias por su atención en estos dos días tan especiales. Esperamos poder volver sin la presión de este momento y poder disfrutar al máximo de todo.

Atención al cliente 10/10. Esta noche tenía mucha congestión y bajé al restaurante para pedir sal para solucionarme. Las chicas que estaban allí (una se llamaba Carla, la otra aún no sé el nombre) no sólo me ayudaron, sino que me prepararon una infusión poleomenta y una infusión de hojas de menta para inhalar y respirar mejor. Fueron super amables. Cuando sepa el nombre de la otra compañera, la añadiré, ¡pero muchas gracias a ambas! 😊

Si bien "hotel de cinco estrellas" puede significar una amplia gama de cosas, ubicaría este en el extremo más modesto de ese espectro, pero aún así vale la pena visitarlo. La experiencia general fue maravillosa e incluso terminamos extendiendo nuestra estadía original de tres noches porque la estábamos disfrutando mucho. El hotel en sí se encuentra en una ubicación impresionante, rodeado de una hermosa naturaleza y de numerosas rutas de senderismo pintorescas. Mi pareja y yo habíamos visitado el restaurante y el spa antes, pero esta era la primera vez que nos alojábamos en el hotel. La propiedad es preciosa y nuestra habitación tenía una vista increíble junto con un espacioso jardín privado que hizo que la estancia fuera muy especial. El personal fue siempre amable y educado, lo que realmente contribuyó a la atmósfera relajante. Ahora, lo más destacado para nosotros: la comida. Honestamente puedo decir que fue uno de los mejores desayunos de hotel que he probado: ingredientes frescos y de alta calidad que realmente saben a comida real. La cena fue igual de impresionante. Probamos los dos restaurantes del hotel y nos encantaron, pero tengo que hacer una mención especial al postre de chocolate del Restaurante Gastronòmic 1497, fácilmente nivel Michelin. Hubo un par de pequeñas cosas que podrían mejorarse, pero, sinceramente, no afectaron nuestra experiencia general.

Quiero expresar mi más sincero agradecimiento por la maravillosa experiencia que hemos vivido. Ha sido un verdadero placer disfrutar de este servicio tan excepcional. Beni, Samu y Jordi se han mostrado como auténticos profesionales, verdaderos cracks en lo que hacen. Un agradecimiento especial a Carla y Merce por su dedicación y excelente atención, que sin duda contribuyó a que nuestra noche fuera inolvidable. Felicidades por la estrella tan merecida que habéis logrado; es un reconocimiento que refleja el esfuerzo y la calidad de vuestro trabajo. Gracias por hacer de esta noche una experiencia única. ¡Enhorabuena y muchas gracias!

Como hotel de 5 estrellas, esperaba un mejor secador de pelo. Además, los cojines podrían ser más cómodos. Por lo demás, todo fue excelente: el personal, el entorno y lo MEJOR DE TODO, la comida, fueron realmente destacables.

El sitio es una perla escondida y la comida fue muy buena. Lo unico que el restaurante esta montado como si fuera un comedor de una granja con mesa de madera y mantel de papel, una pena por lo rico que esta la comida. El maitre pero nos acomodo a una mesa muy linda y fue un toque muy gentil. El personal joven falto de algunos detalles como traer la comida sin el agua en la mesa pero no importa, lo unico que nos fastidio un poco es que la chica morena con gafas nos trajo todos los platos a la vez cuando habiamos pedido en dos pasos a otro camarero, y al comentarselo nos dijo con un poco de arrogacia que los cocineros se van a las 22.30, que no creo sea verdad para una cocina de ese tipo. Pusieron el arroz en caliente y lo trajeron despues quitandole la capa de arriba que evidentemente se habia secado, non causo gracia de que quisieron pasar de listos asi. Igualmente estaba bueno asi que los cocineros muy buen trabajo, servicio menos.

Sin comentarios sobre la comida, todo espectacular. El sitio también es muy bonito, aunque había bastantas moscas. El único pero es el servicio, demasiado rápido en venir a pedir (apenas 2’ des de que nos traen las cartas) y más lento en servir. Además la camarera no te entendía en catalán.