Ha sido una grata sorpresa y el colofón de nuestra visita a Úbeda
El menú degustación con el maridaje de bebidas sin alcohol espectacular.
El sitio acogedor y tanto Santi como Pedro te hacen sentir como en casa
Les deseamos lo mejor y que sigan en la misma línea
Julian Castaño Fernandez
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10 Noviembre 2024
10,0
Experiencia sorprendente ofrecida por Santi y Pedro , mezcla de cocina tradicional y moderna en perfecta sintonía, sin artificios y con un trato del producto y una presentación impecables . Comida abundante pero nada pesada , normalmente después de este tipo de comidas la digestión puede hacerse complicada o quedar demasiado “ lleno “ , pero para nada . Hasta la música y el entorno son únicos y te envuelven para hacer de la experiencia una inmersión completa .
Ni que decir que si podemos volveremos !
Pilar Cobo
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06 Octubre 2024
10,0
Es el tercer cumpleaños que celebramos aquí y como los anteriores sorprendidos para bien.muy acertado el maridaje de cerveza,/vino con las explicaciones de Pedro.
ah!! Santi felicidades por la restauración y la música elegida.
Amenazamos con volver.
Isabel S
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29 Septiembre 2024
10,0
Hemos ido a celebrar un día especial en un restaurante que, ciertamente, cumple con las expectativas generadas: Bien merecida es su inclusión como lugar recomendado en la guía michelin 2024.
Los motivos son diversos. En primer lugar destaca el buen trato al producto. Si la provincia de Jaén últimamente destaca extraordinariamente en el ámbito de la restauración es, precisamente, por el producto. Cibus recoge el producto para extraer de manera intensa su sabor. Sucede en cada uno de sus platos, donde el comensal reconocerá efectivamente el ingrediente principal, pero se sorprenderá por la apertura de boca hacia un nuevo paladar. Es lo que se llama umami.
En segundo lugar, el maridaje posible es, hasta cierto punto, invulgar. En nuestro caso, hemos optado por uno con bebidas alcohólicas en el que destacan cervezas de alta fermentación con vinos próximos. Pero lo interesante se encuentra en la oferta no alcohólica.
Y en tercer lugar, es importante señalar el trabajo de atención extremadamente profesional de jefe de sala, Pedro. El restaurante cuenta con su servicio y el del propio chef en la barra. Es un proyecto pequeño, pero con proyección.
Cuatro horas de experiencia, necesariamente lenta (en estos restaurantes no se va con prisa), que saben a poco.
Mucha suerte para el futuro y, sin duda alguna, esperamos volver a veros pronto.
Gracias por la experiencia, un abrazo. .
Fran Garcia
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22 Septiembre 2024
10,0
La comida exquisita y el entorno muy tranquilo, un momento increíble. Una experiencia arruinada por nuestro pedido de vinos. Pedimos un vino blanco seco por unos 24€, el camarero nos ofrece una magnum de un vino similar. Pensamos que pagaríamos el equivalente a 2 botellas por 24€. Fue una mala sorpresa cuando llegó la nota. Pagamos 170€ por la magnum. No lo encontramos muy honesto.
Arthur Flamein
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13 Septiembre 2024
8,0
Fuimos ayer Domingo a comer y la experiencia al final de la comida fue nefasta.
Al entrar el Chef nos dio una descripción de lo que ibamos a comer y sentir en la comida, fué un
comienzo de 10, pero según avanzaba el menú , ( por cierto fué el menú más extenso para poder disfrutar de la experiencia completa ) la cosa no hizo más que empeoear en vez de mejorar casi todos los platos tenìan un plaliné de ajo confitado con miel, muy repetitivo, al final ya sabías que ingrediente tenía el plato siguiente, siemore era igual, el camarero ( Pedro ), no se llevaba las copas vacias de vino, al final te juntabas con 3 copas por persona en la mesa y éramos 5 personas, Pedro no llenaba todas copas por igual y si se le acababa la botella y faltaba alguién por servir, no le servia, teníamos que repartir nuestras copas.
Hay que decir que los postres espectaculares.
La experiencia gastronómica nos diheron que duraría 2,5 horas y al final se extendió a 4,5 horas, no lo tenìan controlado, todo descordinado.
Por cierto eramos 13 personas en el comedor y al final hacia mucho calor y estábamos sudando.
Muy mala experiencia, no la recomiendo por el precio de 132 € por persona.
MIQUEL ABELLO
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09 Septiembre 2024
6,0
Una experiencia inolvidable.
Cada uno de los platos del menú "renacimiento" es una explosión para los sentidos, y si es combinado con la "alquimia" (maridaje), como fue mi caso, el realce de cada plato es colosal. Cocina y servicio de 10, acompañados de un ambiente encantador que te transporta de verdad a otra época. Sin duda 100% recomendable
MARTÍN ORTEGA GARCÍA
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18 Julio 2024
10,0
Un restaurante con encanto ubicado en una cantina/ cueva/ bodega subterránea. Y en la Plaza 1⁰ de Mayo, prácticamente junto a mi casa. Antes de reservar fui a preguntar si siendo vegetariano merecía la pena, ya que no hay carta sino un par de menús. Me atendió Pedro y me respondió que no había problema porque aparte de los principales de carne y pescado el resto de platos eran vegetarianos. En principio supuse que esos platos me los cambarían o adaptarían. El primer paso se realiza en la zona de la entrada, en la barra, donde el chef recuerda la leyenda de la Fuente de Caño Quebrado, que se encuentra en la bifurcación de la carretera que sube hasta el Castillo de Santa Catalina, lugar donde se produjo el trágico desenlace de esta leyenda. En aquel tiempo
Jaén estaba gobernado por el noble Omar, quien tenía establecido como lugar de residencia el castillo de la ciudad. Omar se casó con una hermosa joven, Zoraida. Dicen que estaban muy enamorados el uno del otro. Un día, tuvo Omar que abandonar el Castillo para bajar a la ciudad y solventar algunos asuntos. Pero
llegó la noche sin que Omar regresara a su Castillo.Viendo Zoraida que no llegaba su marido ordenó a la guardia que iniciara su búsqueda. Al poco tiempo encontraron el cuerpo ensangrentado y sin vida del valiente gobernador, muy cerca del Castillo, justo en el lugar donde hoy está la Fuente de Caño Quebrado. Por eso se cuenta que el agua que brota en Caño Quebrado, son las lágrimas de Zoraida por la muerte de su amado. Tras la leyenda me ofreció el primer bocado (los llaman "pasos", vienen a ser como tapas), un panecillo dulce de origen árabe, con una bebida de arrope. Después bajamos a la cantina. Me recomendaron un vino de la zona, "Apañao" de Pedro Olivares, muy bueno. Y el segundo paso fue el típico pan con AOVE, variedad picual. El tercer paso fue un platillo de encurtidos de origen sefardí, con helado de AOVE, acompañado de una bebida cítrica sin alcohol. El cuarto paso una sopa de almendra e hinojo también de origen sefardí. El quinto paso fue un rollito de bechamel de berenjena con pasta Brick, un tipo de pasta originaria del norte de África; fue uno de los platos que más me gustó. El sexto fue un tomate confitado con especias y salsa de codium, un alga con sabor a percebe; también me gustó mucho. El séptimo fue un plato de remolacha horneada. El octavo fue una endivia con aceitunas acebuchinas y espuma de AOVE, también delicioso. El noveno fueron unas trompetas de la muerte con pil pil de ajo, exquisito. Y ya terminó el menú con dos postres dulces, que acompañé con un vino dulce de Hungría, parecido a champán, y me lo sirvieron con un bombón de AOVE, una delicia. Todo muy bien presentado, muy bien cocinado con variedad de especias y sabores. Pero había leído en la web que el menú Renacimiento eran 13 pasos, y sólo me sirvieron 11, por lo que deduzco que los platos de carne y pescado me los eliminaron, no los sustituyeron ni adaptaron, pero sí me los cobraron. No me fijé bien en la cuenta, pero el precio del menú es 72 euros y me cobraron 82, 20, la diferencia es el precio normal de los dos vinos. En cualquier caso fue mucha comida, porque cada paso es, como dije, como una tapa, pero del tamaño de las tapas de Úbeda, muy enjundiosas.
Pedro P
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08 Julio 2024
8,0
Menú de degustación en ocho pases más dos postres, bien construido en los contrastes de sabores y las progresiones hacia los platos más contundentes y con productos bien elaborados. A destacar el hecho de que no se busca edulcorar los sabores o camuflarlos para que sean agradables (esto es, saber a lo que estamos acostumbrados), sino que tengan su personalidad, sus notas de acidez, en algún ingrediente, o un toque de amargor, como una notable endibia con espuma de aceite. De todos los pases, mis favoritos las trompetas de la muerte con pilpil, el cordero sefardí y el helado de AOVE. El trato de Pedro en la sala inmejorable y también Santi, el chef, que nos recibió y con el que estuvimos charlando al irnos. Fueron casi 3 horas comiendo pero con tiempos correctos entre plato y plato y que se pasaron volando. Si pasamos por Úbeda otra vez, volveremos!
Leonardo Mattana
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16 Junio 2024
10,0
Un menú degustación exquisito. La graduación de texturas, sabores y potencias es inmejorable. Hemos disfrutado muchísimo tanto de la comida, como del servicio de Pedro, que ofrece un trato de 10.
Andrea LL
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01 Junio 2024
10,0