Chiringuito Chalito en Castelldefels

Es la franquicia de milanesas Chalito llevada a un chiringuito, por lo que la experiencia mejora bastante al estar en 1a línea de mar, incluso algunas mesas están directamente en la arena.

El lugar es inmejorable, con vistas al mar, la brisa en la cara, y la cerveza bien fría. Para completar una tarde perfecta, las porciones abundantes y llenas de sabor, cuando dudes que comer, milanesa con jamon ibérico o el matambre a la pizza, no hay arrepentimiento! Eso si, despues se requiere una caminata por el paseo!

Comida muy buena, servicio excelente y amable del camarero Sr.Jesus !!

MUY BIEN ATENDIDO POR JESÚS. Un placer venir por el Chalito a degustar sus increíbles milanesas junto al sonido del mar.

Sitio muy agradable al lado del mar. Todo correcto. Mejorarclas patatas bravas

Recomendable, son muy amables, la comida muy buena, playa y alrededores limpia, para pasar un día diferente perf creo recomendable 100%

Encantados con el trato, i sobretodo con Jesús que nos ha servido genial.

Buena música argenta con Vicentico

"Quiero destacar el excelente trabajo realizado por los chicos encargados de las tumbonas durante la campaña de verano. Su simpatía, amabilidad y preocupación por el material han sido fundamentales para garantizar una experiencia positiva para nuestros clientes. Su dedicación y profesionalismo han sido ejemplares, y es gracias a su esfuerzo que hemos podido ofrecer un servicio de alta calidad. Considero que su buen trabajo y compromiso merecen ser reconocidos y recompensados. Una recompensa o remuneración económica adicional por su excelente desempeño sería una excelente manera de motivarlos y reconocer su valor para nuestro equipo. Esto no solo les permitiría sentirse valorados y apreciados, sino que también les daría un incentivo para seguir mejorando y creciendo en sus roles. Estoy convencido de que esta medida tendría un impacto positivo en la próxima campaña de verano, ya que motivaría a los chicos a seguir trabajando con la misma dedicación y entusiasmo. ¡Bien hecho, chicos! ¡Seguid así!"

Niché sur un Castellfedels où le sable doré flirte avec l'azur de la mer, ce restaurant de plage allie cadre exceptionnel et gastronomie authentique. Les quesadillas en entrée révèlent une maîtrise parfaite des saveurs, avec des ingrédients d'une fraîcheur irréprochable. Les escalopes milanaises, servies en portions particulièrement généreuses, offrent une panure croustillante qui enveloppe délicatement une viande tendre et juteuse. La sangria, équilibrée et fruitée, complète harmonieusement ce festin côtier. Le personnel, aussi chaleureux que professionnel, anticipe chaque besoin avec une discrétion bienveillante. Une adresse remarquable où l'excellence culinaire se marie à un rapport qualité-prix qui défie toute concurrence sur le littoral.