Chiquilla Restaurante en Sevilla

Nuestra familia (5 personas) comió aquí porque otro restaurante ya estaba lleno. Pero no nos decepcionó en absoluto. Todo lo contrario. La comida estaba deliciosa y el personal fue amable. Absolutamente fantástico.

Fuimos a este restaurante con unos amigos y con buenas expectativas y bien que se cumplieron. Lástima que nada más entrar nos dió un olor muy fuerte al bajante del WC que nos hizo presagiar lo peor. Luego la cosa se normalizó. Es por ello que en ambiente no puedo dar las 5 estrellas. En cuanto a la comida, pedimos unos entrantes y platos principales. Todos muy buenos con especial mención a las anchoas, el tartar de gambas con orejas y el chuletón! Todo regado por supuesto con una buena manzanilla La Pastora . Pedimos Nave Trinidad que la tenían en carta pero luego resultó que no les quedaban botellas. Esto también un punto a mejorar. Los postres normalitos. Si quisiera comentar algo que nos sorprendió y es que uno de los camareros en sala (aparentemente el encargado) acabó su turno antes y se marchó cruzando la sala con su patinete y un atuendo muy poco apropiado. Pensamos que eso tampoco estaba a la altura del nivel de restaurante que Chiquilla pretende ser. Pero el resultado fue muy positivo, pasamos una velada estupenda, comimos y bebimos muy bien y sin duda lo recomendaremos.

Tuvimos una experiencia gastronómica increíble en la cocina abierta gracias a la frescura de los ingredientes locales y al toque personal del chef, quien nos guió por el menú de "Pescato de Verano" y nos explicó cada plato con delicadeza. Cada plato estaba exquisitamente elaborado, rebosante de sabor y claramente elaborado con pasión y precisión. La combinación de productos de calidad, una preparación meticulosa y un servicio cálido y atento hicieron de esta comida algo realmente memorable. ¡Muy recomendable para quienes buscan una experiencia culinaria auténtica y de alto nivel!

El restaurante es muy pequeño así que reserva con antelación. Las tostas de anchoas espectacular, me comería una docena, pura mantequilla. La ensaladilla fue un rotundo fracaso. Siendo de carabinero esperaba un sabor potente y no sabía a nada más que a mahonesa. El precio por ella es abusivo siendo solamente patatas con mahonesa. El borriquete en temperatura es un imprescindible si vienes. La tarta de queso estaba rica y es una gran manera de acabar la cena.

Espectacular 👌 tanto servicio, comida y ambiente!!! Comida riquísima con una presentación original, trato inmejorable y ambiente tranquilo y fresquito. Recomendable 100%

Muy sorprendido con este restaurante. El local es pequeño e íntimo. Tiene cocina abierta y puedes ver gran parte de los procesos. La comida tiene algunos platos espectaculares y otros que nos decepcionaron un poco. La ensaladilla estaba bien pero sin más, me esperaba más sabor aunque estaba buena. El aguacate me sorprendió muchísimo, y la brasa le da un sabor espectacular. El foie está tremendo y no podéis iros sin probarlo. El atún con tomate aún siendo un plato clásico que no me llama demasiado estaba muy rico. El lomo no estaba mal pero nada del otro mundo. La papada ibérica espectacular, súper tierna y sabrosa. La presa ibérica no me gustó nada. Estaba seca y durilla. En general comida muy buena y algunas grandes sorpresas. Muy recomendado

Producto de calidad, tosta trufada de tartar de atún un must. Ambiente íntimo y de lo más agradable. Servicio fantástico, Fernando un crack. Cena muy disfrutada, volveríamos.

Hemos comido muy bien! Marta i Yohan han sido muy amables, si vas a Sevilla lo recomiendo mucho!

Estuvimos un día festivo el 1 de mayo y la verdad que el servicio fue excelente en todo momento. Nos recomendaron que podíamos tomar nos pesan el calamar a nuestro lado para saber realmente lo que nos tomábamos. Nos ofrecieron hacernos el calamar en dos texturas diferentes. La anchoa riquísima, el tartar, la ensaladilla rusa con los carabineros, un servicio, excelente calidad del producto. Un sitio para repetir no es barato, pero la calidad del sitio lo merece

Un lugar ideal para almorzar con tu pareja ya que el local es pequeño y todo el almuerzo estupendo. Quizás el puerro tenía alguna lasca de hueso en el beicon y la gallineta con varias espinas pero todo exquisito