Chef Momo Restaurante Vegetariano en Cartagena

Relación calidad/precio correcta. Platos correctos. Servicio atento aunque con dudas sobre la composición de alguno de los platos. Local bien acondicionado.

Maravillosa sorpresa en Cartagena. Maravillosa chef de cocina nos han deleitado con deliciosos platos con toques de sabor que los hacen únicos . Felicidades de verdad. Ambiente muy agradable, servicio muy atento y cordial. Muy muy recomendable

Realmente me gustó este lugar. El servicio es excelente y la selección de comida es realmente buena e interesante. Tuve el Soufflé que puedo recomendar.

Sensacional! Hacia tiempo que no comía tan bien, ya que cuando sales a comer fuera estás bastante limitado si no comes carne. He convencido a mi pareja de ir y su opinión ha sido que si comiera así siempre se podría hacer vegetariano perfectamente😅 Mención especial a la lasaña, es la mejor que hemos probado nunca! Servicio muy atento y te aconsejan. ¡Volveremos!

A veces es mejor ser diferente Últimamente he tenido el privilegio de venir un par de veces a este sitio y probar varios platos de su carta. Me parece un lugar espectacular con una relación calidad-precio de las más altas de Cartagena. Primero, por el hecho de ser vegetariano, su carta es diferente, lo que te invita a salirte de lo típico y probar cosas nuevas, algo que me parece totalmente recomendable. Pero es que después, conforme pruebas los platos y ves la increíble variedad de sabores, lo primero que piensas es en incluirlos en tu dieta diaria. Y final y no menos importante, te queda el sabor de que ningún animal ha tenido que sufrir para que tú te alimentes y pases un buen rato, algo que si todos tuviéramos en cuenta, y lo hiciéramos a menudo, pues sinceramente pienso que haríamos del mundo un lugar mejor. Mención aparte para el lugar, un edificio antiguo en la calle medieras, en pleno corazón de Cartagena, enfrente de la espectacular fachada de la Casa del general Don Antonio de Escaño. Dentro, la decoración está elegida con buen gusto, las paredes de piedra y el mobiliario antiguo te transportan en el tiempo hacia una época donde todo se cuidaba más. Ni músicas raras, ni escándalos, simplemente un lugar donde hablar y pasar un buen rato tranquilo donde disfrutar de la comida y la compañía. Pd: el trato, que siempre me olvido del trato y es lo que hace diferencial un lugar. Desde que entras los trabajadores te reciben con una sonrisa, te recomiendan, asesoran, y siempre consiguen que te vayas con ganas de volver. Si no has estado nunca, te reconociendo con una certeza casi absoluta que lo pruebes y que nada de lo que rodea a este lugar te va a dejar indiferente. Recomiendo brochetas, wrop, pan bao y crepe de lentejas.

Pedimos y comentamos que por favor nos fuesen trayendo los platos uno después de otro, entrante, plato 1 y plato 2. A los 10' nos pusieron las aceitunas entrantes y principales a la vez para 2 a pesar de que les avisamos. El camarero dejó los platos y se fue sin dar ninguna solución, una pena el servicio con lo bueno que estaba todo.

Me enseñó el sitio un amigo y es perfecto para una reunión íntima, en pareja, amistades o familiares. Variedad culinaria, buen trato y precios razonables.

Todo espectacular, mil opciones sin gluten, super atentos con las alergias, camarero super simpatico que te explica todos los platos y te aconseja, de precio esta super bien relacion calidad precio, un sitio tranquilo y genial para disfrutar tanto si eres celiaco como si no, sin duda pensamos volver! Recomendaciones: lasaña de curry y croquetas, sin duda las croquetas de las mejores que he probado!

No me gustan mucho los vegetarianos pero la comida es bastante buena

Un restaurante muy coqueto y acogedor, una carta variada y una comida elaborada. El restaurante se encuentra en una excelente ubicación en el casco histórico de la ciudad. Buena relación calidad-precio.